Usted participó de varias de las reuniones en las que se analizó la posibilidad de renuncia de los diputados Godoy, Browne y Rubilar, y también comparte gran parte de las críticas que ellos le hacen a RN. ¿Por qué no dejó el partido junto con ellos?
Muchos, no sólo yo, hemos participado en varias reuniones donde el tema central fue corregir la situación de RN, la pésima relación de la directiva con el gobierno y la creciente desafección de algunos que los llevaba a plantearse la posibilidad de renunciar. Esto no es nuevo ni desconocido para nadie. Efectivamente, comparto el diagnóstico sobre estos problemas de RN con los diputados Karla Rubilar, Godoy y Browne. No he dejado el partido porque siempre he creído que las razones que se necesitan deben ser muy poderosas. Yo, por ahora, no las tengo; ellos sí, y lo respeto.
¿No será que quieren prolongar lo más posible esta crisis en RN y van a ir renunciando por goteo?
Acá no hay una estrategia para dañar al partido y yo jamás me prestaría para ser parte de eso. Godoy, Rubilar y Browne lo han dicho claramente: están por ampliar la Alianza. En todo caso, hoy nadie puede creer que dejando las cosas como están, con el esquema de dos partidos, RN y UDI, podremos recuperar el millón y medio de votos que perdimos en manos de Andrés Velasco o la Concertación.
El ministro Jaime Mañalich criticó la renuncia y dijo que debilitaba a RN.
Sin duda que cualquier renuncia, y especialmente la de tres diputados de peso, debilita a RN. A muchos nos habría gustado que no se produjeran, pero entiendo que cuando la situación es extrema, es mejor salirse. Prefiero tres partidos aliados que uno solo en que todos se acuchillan dentro.
Se ha dicho que si el Presidente Piñera no hubiera tomado la decisión de no volver a RN, los diputados no habrían renunciado.
No sé si el Presidente va a volver a RN. Lo que sí se hace evidente es que el llamado de Carlos Larraín al Presidente para salvar el partido demuestra la falta de conducción, el deterioro de la convivencia interna y la falta de proyecto colectivo. Esto, porque la sobrevivencia del partido no puede depender de la misma persona a la que él criticó durante cuatro años.
Y en su caso, si Piñera cambia de decisión y vuelve a RN, ¿mantendría su proceso de reflexión?
Por supuesto que sí. Si el problema de mi partido no es Piñera adentro o afuera; el problema es la completa falta de un proyecto colectivo, que integre a todos los que comparten nuestras ideas de centro y centroderecha. Una persona como el Presidente tiene un peso enorme, pero sin proyecto, no hay futuro. Y aunque se reintegre el Presidente, es indispensable repensar a RN.
¿Cuándo se va a decidir?
Estas decisiones son demasiado serias como para ponerles plazo.Hoy no estoy pensando en renuncias. Mucho más me quita el sueño que este proceso de ampliación de la centroderecha con tres o cuatro partidos se realice con unidad y dentro de la coalición.
Se ha planteado que todo depende del consejo de RN; que si ahí se critica a Piñera, usted y otros militantes se van.
Le repito: lo más grave hoy en RN son precisamente los personalismos excesivos y los caudillos que miran a su parcela y sólo piensan en su postulación a la presidencia. En el partido no hay una visión común de cómo enfrentar el futuro. Yo no veo al Presidente volviendo a RN si persiste esta situación donde todo se hace, no por un proyecto político, sino por sacar ventajas personales.b