Su abarrotado concierto del pasado 22 de mayo en el Teatro Nescafé de las Artes dejó a Nicole con sentimientos encontrados. Por un lado, la satisfacción de haber repasado en vivo los hitos de tres décadas de carrera musical junto a un público que se ha ido renovando con el correr del tiempo. Pero al mismo tiempo, cierta sensación amarga, ya que según cuenta mucha gente quedó sin entrada para ingresar aquella noche al recinto de Providencia.
Por lo mismo, el próximo 15 de octubre en el Teatro Cariola, la solista volverá a montar el extenso show de aniversario con que celebra 27 años desde la publicación de Tal vez me estoy enamorando, su debut discográfico de 1989 y el bautismo musical de una trayectoria que en seis álbumes de estudio ha apostado siempre por la reinvención estilística y la reivindicación de la canción pop.
"El Cariola lo quería hacer hace harto tiempo. Es un concierto que celebra 27 años de canciones, pero además, el comienzo del cierre de una etapa", adelanta Nicole, que con su próximo recital en el teatro de calle San Diego empezará a despedir uno de los ciclos más exitosos de su historia artística. Uno que comenzó con el lanzamiento del popular single Hoy, hace ya casi cinco años, y que continuó en 2013 con la publicación de Panal, trabajo que equilibró madurez con exploración sonora y que reposicionó a Denisse Laval en una escena de pop femenino regional que ella misma ayudó a forjar.
"Con Panal he ido estos últimos años a Nueva York, a Los Angeles. Desde que el sello Nacional Records lo editó en Estados Unidos hemos estado haciendo este trabajo las veces que podamos, para ir creando público para el próximo disco", adelanta la cantautora, que por estos días aprovecha una pausa en las grabaciones de The voice (Canal 13) para realizar un nuevo tour por Norteamérica, que incluye fechas en Nueva York, Boston y finaliza hoy en Philadelphia.
¿En qué fase se encuentra ese nuevo disco que prepara?
Estoy componiendo. Pasa que he tenido que dedicarle mucho tiempo a The voice, que me encanta porque estoy súper involucrada y hay muchas cosas que no se ven en el programa, mucho de reunirse a pensar, a conversar. Pero siempre me doy el tiempo de tener canciones porque sigo creyendo en la idea del disco, en escucharlos enteros, en tener una sonoridad.
¿Y esa nueva sonoridad tendrá cierta continuidad con Panal o proyecta algo distinto?
Estoy pensando en un disco que también tenga en sí una etapa, una historia, que identifique un proceso. Mi intención siempre ha sido no hacer un disco igual al otro, pero todos tienen una cierta continuidad en la línea melódica, son canciones pop. La idea es que sea un trabajo para el público y también para mí, que sé que uno toca por muchos años las canciones en vivo, así que la idea es que permitan jugar y pasarlo bien en el escenario.
¿Está la posibilidad de volver a trabajar con Cristián Heyne en la producción, como en Panal?
Con Cristián hay una conexión importante, nos entendemos muy bien musicalmente y hay muchas ganas de volver a trabajar juntos.
En cuanto a The voice, ¿cuáles son los desafíos que enfrentan haciendo este nueva temporada?
El desafío es involucrarse más, que todo sea más fluido. El año pasado estábamos todos aprendiendo a hacer este programa, que es complejo, lleno de matices y de momentos. Ahora lo hemos pasado mucho mejor porque ya sabemos a lo que vamos, hemos disfrutado estar con cada participante, tenemos mucha mas comunicación y eso ha sido súper importante. He escuchado algunas críticas que dicen que la música no es una competencia, pero es competencia sana y no todo el mundo tiene la oportunidad de mostrar su talento. Creo que es una experiencia que hay que atesorar, hay una escuela ahí, hay rigor y amor por la música.