Hans Niemeyer, condenado a cinco años por colocar un artefacto explosivo, envío desde el interior de la Cárcel de Alta Seguridad, un comunicado en el que informa que comenzó una huelga de hambre de carácter indefinido.

"Esta sentencia, al tener un trasfondo político y supuestamente aleccionador, ha incurrido en graves situaciones de ilegalidad que atentan contra el debido proceso y los derechos establecidos constitucionalmente, ante esta inaceptable situación, agravada por el hecho de que en un procedimiento disciplinario de Gendarmería de Chile se decidió castigarme por el hallazgo de un cuchillo en una celda que comparto con otras 3 personas privándome de toda visita por el lapso de 3 semanas, sólo me queda enfrentar con mi último recurso que es el inicio de una huelga de hambre líquida desde el día  13  de agosto, de carácter indefinido", indica Niemeyer.

El sociólogo también asegura que Gendarmería lo mantiene recluido en un "módulo distinto a aquel en que se llevaba a efecto mi encierro hasta el 7 de diciembre del año pasado, y en que las condiciones mismas de sobrevivencia de los presos implica una violación flagrante de derechos y garantías proclamados por las propias leyes y la Constitución, que genera un clima de insanidad y violencia".

Hans Niemeyer está condenado por el delito de tenencia de artefacto explosivo casero. La bomba atribuida al sociólogo detonó el 30 de noviembre de 2011, en un banco de Macul. La explosión, a juicio del tribunal, destruyó ventanales y muros por más de $ 8 millones, por lo que, además, fue condenado a otros 300 días de prisión por daños.