Nigeria acogía este miércoles una reunión internacional sobre la seguridad y la lucha contra el grupo islamista armado Boko Haram, que amenaza con apoderarse del noreste del país, tras una campaña de ataques fulgurantes la semana pasada.
Participaban en el encuentro los ministros de Exteriores de Benín, Camerún, Chad y Níger y representantes de Estados Unidos, Reino Unido, Francia y Canadá, así como de la Unión Africana y la ONU.
El ministerio de Relaciones Exteriores nigeriano precisó que el objetivo de la reunión era "examinar la aplicación de medidas decididas en reuniones" anteriores en París y Londres, así como en la cumbre africana del mes pasado en Estados Unidos.
Se examinará en particular "el alcance de la ayuda exterior, incluyendo los esfuerzos del gobierno nigeriano en la lucha permanente para (...) derrotar a la insurgencia de Boko Haram", agregó la cancillería en un comunicado.
Mal equipado, el ejército de Nigeria parece incapaz de frenar por si solo el avance del grupo armado islamista, el cual, tras años de guerrilla y atentados, enfrenta actualmente a los militares de modo convencional, según los expertos del Nigeria Security Network (NSN).
El martes, Boko Haram se apoderó de la ciudad estratégica de Bama, en el noreste de Nigeria, según el testimonio de los habitantes, tras más de 24 horas de violentos combates, si bien el ejército nigeriano y las autoridades seguían desmintiendo este miércoles la pérdida de la ciudad.
Bama, segunda ciudad del estado de Borno, se encuentra a 70 kilómetros al sureste de la capital regional, Maiduguri.
Miles de habitantes huyeron de los combates en Bama y se refugiaron en Maiduguri. Según varios testigos, los combatientes de Boko Haram vencieron al ejército y se apoderaron de la base militar de la ciudad.
Si la caída de Bama se confirma, Maiduguri, feudo histórico de Boko Haram, estaría directamente amenazado por los insurgentes islamistas, quienes avanzan desde hace varias semanas en su ofensiva en la región.
El estado de Borno está "a punto" de caer en manos del grupo islamista nigeriano, que podría "llevar a cabo su ambición de establecer un califato", alertaron el martes los expertos del NSN.
"Tras Borno, podrían caer los estados vecinos de Yobe y Adamawa", así como "los territorios cameruneses fronterizos", "en un escenario parecido a la progresión fulgurante del Estado Islámico en Irak" y en Siria, estimaron los expertos.
Boko Haram ("La educación occidental es un pecado" en lengua hausa) combate por la creación de un Estado islámico.
La insurrección de Boko Haram y su feroz represión por parte de las fuerzas de seguridad nigerianas dejaron unos 10.000 muertos desde 2009, según las autoridades de Nigeria, así como 650.000 desplazados.