La futbolista de origen hispano Mercedes 'Mili' Hernández, a quien descalificaron junto al resto de su equipo por haber sido confundida con un niño, se ha convertido en todo un fenómeno social en Estados Unidos y generado el apoyo de destacados deportistas.
Las exinternacionales y legendarias futbolistas Mia Hamm y Abby Wambach lideraron las manifestaciones de apoyo a través de sus cuentas de Twitter.
Abby Wambach
Ambas dijeron sentirse "orgullosas" de Hernández, una niña de ocho años que comenzó a jugar a los cinco y en la actualidad destaca por su calidad técnica en un equipo de chicas de once.
"Eres una líder natural, cariño, y estoy muy orgullosa de ti", le escribió Abby Wambach, doble medallista y Balón de Oro.
Mia Hamm, quien llegó a ser considerada la mejor jugadora de fútbol de la historia, la invitó a acompañarle en la preparación de la temporada de verano del club del que es copropietaria, Los Angeles FC.
Todo comenzó el pasado sábado cuando el equipo Azzurri Cachorros, con tres victorias al hilo, se alistaba para jugar la final del torneo femenino del Springfield Club, en el estado de Nebraska, donde 'Mili' nació.
Horas antes del partido programado para el domingo, el padre de la niña, Gerardo, se enteró de que el equipo de su hija no podía jugar por el título. ¿La razón? Los organizadores consideraron que Azzurri Cachorros tenían a un chico en su once titular.
'Mili' habría sufrido con la noticia e, incluso, se declaró culpable por haber dejado a todo el equipo fuera de la competición.
Su padre presentó a los organizadores del torneo toda la documentación que informa del género femenino de Hernández quien, a diferencia de sus compañeras de equipo, luce su cabello corto.
"Siempre lo he llevado corto y si me crece, me lo corto", declaró recientemente la pequeña a una televisión de su ciudad.
Los argumentos, al parecer no fueron atendidos y la historia se divulgó rápidamente a través de los medios de comunicación locales.
Los organizadores anunciaron ayer a través de un comunicado que el aspecto de 'Mili' no tuvo nada que ver con la decisión de descalificar a su equipo.
Tras el frustrante desenlace, el padre de Hernández tuvo que explicarle a su hija que, a veces, se dan circunstancias injustas en la vida, mientras que la niña reaccionó de manera positiva al decir que podrá jugar en otros torneos.
El mismo consejo le transmitió a la menor la exfutbolista Wambach. Además, le recordó que ella ganó dos medallas de oro con Estados Unidos.
A través del país, el caso de Hernández se aprovechó para seguir en la lucha contra la discriminación por motivo del sexo, aunque también se podría debatir de los gravísimos problemas que generan los errores burocráticos, que lamentablemente no se pueden solucionar con la presentación de un documento.
Mia Hamm