La niña que murió en un operativo militar el pasado fin de semana en el centro de Perú fue lanzada a un barranco, tras recibir un disparo por la espalda, informó hoy el juez a cargo de las investigaciones.
Aparentemente, la pequeña de 9 años fue alcanzada por un disparo mientras jugaba en un campo de cultivo en el distrito de Santo Domingo de Acombamba, en la región Junín, cuando una patrulla militar perseguía a presuntos terroristas en esa zona, según explicaron sus familiares en una rueda de prensa realizada en la ciudad de Huancayo.
El primo de la niña Rodrigo Véliz acusó a los militares de haber disparado a la menor, al rechazar la versión oficial de que se trató de un enfrentamiento armado.
Precisamente, los ministros de Defensa, Pedro Cateriano, y del Interior, Wilfredo Pedraza, se presentaron hoy ante al Congreso para explicar las circunstancias de la muerte de la niña y especialmente por qué no se informó del deceso apenas se reportó el hallazgo de sus hermanos en poder de una supuesta seguidora de Sendero Luminoso.
Según Cateriano, la madre de la niña y sus hermanos, trasladados a Lima el pasado domingo por presuntamente haber estado en poder de Sendero, no informó en ningún momento a las autoridades de la desaparición de la menor.
El juez de paz de Santo Domingo de Acobamba informó, en la rueda de prensa de hoy, que el cadáver de la niña fue encontrado a 50 metros de una choza y lanzado a un barranco, desde donde fue recuperado y depositado en la morgue de Huancayo.
Según la necropsia, el cadáver presenta un orificio de bala con ingreso por la espalda y salida por el tórax, herida que le produjo la muerte.
El alcalde de Santo Domingo de Acobamba, Jorge Aparicio Camarena, quien denunció la muerte de la niña en los medios de comunicación, dijo que la víctima y sus hermanos asistían regularmente a la escuela y no estaban secuestrados por Sendero, como informó inicialmente el Gobierno al justificar su traslado a Lima.
"Como Gobierno queremos denunciar que estos hechos han ocurrido por el modo demencial de los terroristas de usar a mujeres y niños en acciones bélicas para atentar contra el orden constitucional establecido", afirmó el ministro de Defensa, Pedro Cateriano, en una rueda de prensa.
El ministro del Interior, Wilfredo Pedraza, también presente en la conferencia, añadió que el Gobierno se enteró de la muerte de la niña de nueve años solo cuando el alcalde del distrito de Santo Domingo de Acobamba denunció el hecho el martes pasado en la emisora Radio Programas del Perú (RPP).
El burgomaestre aseguró que la menor se encontraba en su casa junto a su familia cuando se produjo el enfrentamiento y negó que se encontrara en poder del grupo armado.
Cateriano indicó que por una operación "planificada" se capturó a "la terrorista 'Amalia', a otra mujer y a tres niños" y que otros subversivos que se encontraban en el lugar comenzaron a disparar a las fuerzas del orden para fugarse.
"Como consecuencia del inicio de disparos del terrorista Óscar, las fuerzas combinadas también inician la acción de disparar", aseveró Cateriano.
Las fuerzas de seguridad indicaron en un primer momento que los niños habían sido secuestrados por el grupo armado, pero las investigaciones han determinado que una de las mujeres era su madre y que la menor fallecida uno de sus hermanos.
"Había dos mujeres adultas y tres niños en la zona de combate. Había que aclarar las circunstancias. Con las averiguaciones se logró establecer que los tres niños tenían como madre a una de las mujeres", expresó Pedraza.
El enfrentamiento con el grupo armado se produjo dos días después de que un militar muriera por los disparos que recibió un helicóptero sobre la selva de la región sureña de Cuzco.