Una niña sudafricana que nació con el virus que causa el sida ha mantenido la infección suprimida más de ocho años tras dejar de tomar medicamentos antirretrovirales, informaron investigadores. Se trata de una evidencia más de que el tratamiento temprano puede en ocasiones permitir una remisión prolongada que, si dura, podría ser una forma de sanar.
Su caso fue dado a conocer ayer en una conferencia sobre sida en París donde los investigadores también están dando resultados alentadores de pruebas de vacunas mensuales o bimestrales en lugar de la ingesta diaria de píldoras para tratar el virus de inmunodeficiencia humana (VIH) que causa el sida. "Eso es muy prometedor" para ayudar a las personas a seguir con el tratamiento, dijo el doctor Anthony Fauci, el principal especialista en sida en EE.UU., sobre el panorama de los medicamentos que actúan a largo plazo.
Los actuales tratamientos que mantienen al VIH bajo control deben tomarse de por vida. Se cree que solo una persona se ha curado, el llamado paciente de Berlín, un hombre que tuvo un trasplante de médula en 2007 de un donador con resistencia natural al virus.
Pero los trasplantes son arriesgados e imprácticos. Por eso algunos investigadores buscan la siguiente mejor alternativa: remisión de largo plazo, cuando el sistema inmune puede controlar el VIH sin fármacos.
Un tratamiento agresivo poco después de infectarse puede ser posible en algunos casos y la niña sudafricana es el tercero donde menores logran la remisión de largo plazo con dicho método.
Ella formó parte de un estudio de la agencia que encabeza Fauci, el Instituto Nacional de Enfermedades Alérgicas e Infecciosas de EE.UU..
La niña, cuyo nombre no se dio conocer, comenzó con los medicamentos para el VIH a los dos meses de edad y los dejó 40 semanas después. Cuando tenía nueve años y medio, las pruebas detectaron el virus en un número pequeño de células del sistema inmune pero incapaces de reproducirse. La niña no tiene una mutación genética que le dé resistencia natural a la infección, explicó Fauci, por lo que su remisión parece atribuirse al tratamiento temprano.