Señor director:
Tuvimos la oportunidad de ver la película de las niñas arañas que se estrena hoy, junto a otras organizaciones que trabajan en temas de pobreza, exclusión e infancia. Algo en que todos coincidimos es que si bien está basada en hechos reales, no es una caricaturización de la realidad, ni una apología moral del bien y el mal, sino una mirada sobre una comunidad cuyo tejido social está completamente roto.
La película de Guillermo Helo nos muestra que como sociedad hemos construido el éxito en torno al tener; que hemos ido levantando muros alrededor de quienes no son como nosotros, para no ver una realidad que molesta o que simplemente no nos importa.
Reconstruir el entramado social no es tarea de pocos. Requiere políticas públicas que reflejen las complejidades de la sociedad, pero también requiere de las voluntades de las personas para vencer miedos y prejuicios, y dar oportunidades para generar el encuentro con el otro.
Invitamos a todos a ver esta película, profunda y dinámica, que permite asomarnos a esa realidad que a veces intuimos, pero que casi siempre ignoramos, con el fin de abrir espacios de conversación en las familias, en los grupos de amigos y en otros ámbitos, derribando prejucios. De ese modo podremos cambiar la manera en que nos relacionamos entre nosotros y, finalmente, volver a ser comunidad, que es sin duda la primera forma de superación de la pobreza y la exclusión.
Alejandra Pizarro
Directora ejecutiva Comunidad de Organizaciones Solidarias