Un niño de dos años se convirtió hoy en la víctima número 37 en Alemania del brote de la "E. coli", la infección desatada hace más de un mes cuyo origen resultaron ser brotes de semillas germinadas.
El menor es de la localidad de Celle, en el estado federado de Baja Sajonia (norte) y es hasta ahora, la víctima mortal más joven de la enfermedad. Previamente lo fue una persona de 20 años, según reportó en su momento, el Instituto Robert Koch, que centraliza en Alemania las investigaciones de estas infecciones.
El centro de investigación detectó el primer caso de la peligrosa variante de la bacteria el pasado 1 de mayo y unas semanas después empezaron a producirse ingresos masivos de pacientes con la enfermedad. El 25 de mayo se emitió una alerta general recomendando no consumir hortalizas crudas, por considerarse eran los focos de la infección, a lo que sucedió el día siguiente una sospecha concreta centrada en pepinos españoles, posteriormente retirada.
Tras semanas de incertidumbre, con daños multimillonarios para el sector hortofrutícola de media Europa y otra víctima mortal en Suecia, además de las registradas en Alemania, las sospechas se desplazaron hace algo más de una semana a las semillas germinadas como foco más probable de la infección.
Las autoridades sanitarias alemanas levantaron finalmente el viernes pasado la alerta sobre pepinos, lechugas y tomates crudos al notificarse los primeros análisis positivos de la variante letal de "E. coli" en una partida de semillas germinadas. Los vegetales procedían de la granja ecológica de Baja Sajonia y el número de afectados se sitúa en casi 3.000 pacientes ingresados en todo el país, de los cuales más de 700 desarrollaron el peligroso síndrome urémico hemolítico (SUH).