Niño encuentra en Irlanda una botella con un mensaje lanzada al mar en Canadá

"Creí que sólo había una etiqueta dentro de la botella, pero cuando vi la cinta para el cabello utilizada para matenerla cerrada, la abrí", dijo Oisin Millea.




Un niño irlandés de nueve años descubrió un mensaje en una botella lanzada al mar en las costas de Canadá hace  ocho años y logró contactar a las dos jóvenes que escribieron el mensaje, con  quienes se comunicó el martes.

Charlene Dalpe y Claudia Garneau, de Montreal, tenían 12 años cuando pusieron el mensaje en la botella y la tiraron al mar durante una vacaciones en  la región de Gaspesie, en la provincia canadiense de Quebec. 

El jueves pasado, Oisin Millea descubrió el mensaje, fechado el 4 de junio de 2004 dentro de una botella de plástico verde de dos litros. Estaba en una  playa cercana a su domicilio en el pequeño pueblo de pescadores de Passage  East, en la costa sureste de Irlanda.

El hallazgo se produjo luego de varios días de mareas altas y violentos  vientos en la costas irlandesas.

"Había una gran cantidad de objetos. Creí que sólo había una etiqueta dentro de la botella, pero cuando vi la cinta para el cabello utilizada para  matenerla cerrada, la abrí", contó Oisin.  Dentro, el mensaje estaba intacto.

"No entendí ni una sola palabra, ya que estaba escrito en francés, pero vi  la fecha y una dirección de correo electrónico", explicó.

"Corrí a casa y mi madre me ayudó a utilizar internet para traducir" el mensaje, agregó.

La botella había cruzado el Océano Atlántico, subió el estuario de Suir, en  Irlanda, y quedó varada en la playa en donde Oisin jugaba con amigos. 

Las chicas que escribieron el mensaje no habían indicado su apellido y la  dirección de correo electrónico no era válida.

Una campaña por televisión y en las redes sociales de ambos lados del  océano permitió dar el martes en Montreal con las dos mensajeras, que hoy  tienen 20 años.

Charlene y Claudia contactaron a Oisin para conversación por Skype en la  que les mostró la botella y el mensaje de hace ocho años.

Las jóvenes mostraron su asombro de que alguien haya podido encontrar el  mensaje del otro lado del océano después de tantos años.

La madre de Oisin declaró que esta historia colocó a su hijo en el centro  de atención de la prensa.

"El teléfono no deja de sonar, todas las radios y los diarios quieren  absolutamente hablar con Oisin", dijo... Si hubiese sabido que haría tanto ruido, le habría dicho de volver a tirar  la botella al agua", bromeó.

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