Era la 0.30 de ayer cuando Daniel Maldonado Ampuero, de dos años, ingresó de urgencia a la Clínica Las Condes. El niño tenía diversas lesiones y, según dijeron a los doctores su madre y la pareja de ella, se había caído mientras lo bañaban, en su casa de la Villa Cousiño Macul, en Peñalolén.
Las lesiones hicieron sospechar a los médicos: eran de diversa data y en distintas partes del cuerpo, por lo que advirtieron un caso de maltrato. Daniel falleció a la 1.20 de un paro cardiorrespiratorio, producto de un traumatismo encefalocraneano, y los doctores avisaron a Carabineros. Los policías llevaron a la madre, Sandra Ampuero (36 y embarazada de seis meses), y a su pareja Cristián Palma (23) hasta la Brigada de Homicidios, para interrogarlos, al principio como testigos.
Al principio, la mujer insistió en su versión de la caída, pero durante la tarde la modificó radicalmente. Contó que el niño fue agredido por Palma la madrugada del domingo, quien lo golpeó porque no dejaba de llorar.
Sandra Ampuero dijo que entró al baño y que, al salir, vio a Palma tomar a Daniel con sus brazos, para luego zamarrearlo y arrojarlo violentamente contra una muralla.
Agregó que atendió a su hijo con agua, hierbas y que siguieron durmiendo. A la mañana siguiente, fueron a comprar regalos al barrio Meiggs. La mujer señaló que Daniel se veía decaído. El lunes, añadió, su pareja fue a trabajar y ella dijo haberse dado cuenta de que el niño estaba semiinconsciente. Llamaron al Samu hacia las 18.00. El niño ingresó al hospital Calvo Mackenna a las 20.00.
Palma dijo a los policías que le daba algunos "correctivos" a Daniel y argumentó que ello fue porque estaba "celoso" del embarazo de su pareja. "Lo amaba mucho. No lo hice, no lo golpeé", dijo ayer al salir de la BH.
Sandra Ampuero es de Puerto Montt y tiene otros tres hijos, con quienes no tiene contacto. Llegó a Santiago hace algunos años. Cuando se embarazó de Daniel, se alojó en la casa de sus amigos Julio Maldonado y Eliana Guerrero, en Peñalolén.
Ambos relataron a este medio que la mujer no quería al niño y que lo dejó abandonado en un hospital tras su nacimiento y que mintió al respecto diciéndoles que había muerto en el parto. Dos meses después, se hicieron cargo de Daniel, e incluso Julio le dio su apellido. Pero, el 5 de marzo, Ampuero reclamó la custodia, que le fue otorgada por la justicia.
Vecinos de la mujer, en Peñalolén, relataron que hace un mes, cerca de la medianoche, escucharon al niño gritar "mamita, no me pegues más".
El Servicio Nacional de Menores (Sename) anunció una querella por la muerte de Daniel. Hoy, la Fiscalía Oriente formalizará a la pareja.