Testimonios recogidos por la organización de derechos humanos Human Rights Watch (HRW), dan cuenta de la masacre ocurrida el viernes en la localidad de Hula, provincia de Homs, donde murieron 108 personas a manos supuestamente de las fuerzas de seguridad del régimen de Bashar Assad.
Sobrevivientes y activistas antigubernamentales relataron los momentos de temor y angustia de los pobladores, luego que, según ellos, el Ejército bombardeó la zona y luego hombres armados "vestidos con uniformes militares atacaron casas a las afueras de la ciudad y ejecutaron a familias enteras", según detalla hoy el diario español El País.
La brutalidad del ataque se retrata a través de testimonios, docyumentos gráficos subidos a las redes sociales y el relato de observadores de la ONU. La comunidad internacional fustigó la masacre de la cual se desmarca el régimen, que incluso anunció una investigación interna. Pero los testigos apuntan a miembros del Ejército y a una posterior colaboración de "la shabiha, las milicias progubernamentales que siembran el terror desde el inicio de la revuelta siria hace ahora poco más de un año", agrega el diario español.
"LE DISPARO EN LA CABEZA"
El testimonio de un niño sobreviviente de 10 años da cuenta de la magnitud de la masacre. El menor pertenece a la familia Abdel Razak. 62 de sus miembros habrían muerto tras intensos bombardeos, y luego de la entrada de hombres armados a ocho casas de esta familia.
El menor relató cómo mataron a su amigo de 13 años: "De repente escuché disparos. Era la primera vez que escuchaba tantos disparos. Mi madre me agarró y me escondió en un pajar. Escuché a los hombres gritar. Escuché a la gente llorar, sobre todo a las mujeres. Miré por la ventana. Miraba a veces, pero tenía miedo de que me vieran. Hombres vestidos como soldados, de verde. con otros colores y zapatos blancos entraron en nuestra casa. Unos minutos después salieron. Después, al otro lado de la calle, vi a mi amigo Shafiq de 13 años que estaba de pie, solo. Un hombre armado vestido de militar le cogió y le puso en la esquina de una casa. Sacó su arma y le disparó en la cabeza".
Human Rights Watch pidió hoy al régimen que permita la entrada de una comisión investigadora extranjera para poder aclarar lo ocurrido.