Nicolás Silva apenas supera el metro y medio de estatura, pero se mueve seguro. Comenzó a jugar fútbol tan rápido como aprendió a caminar, y hoy, recién con 12 años, ya cumplió uno de sus sueños: convertirle al Real Madrid en su propia casa.

Este pequeño, oriundo de Estación Central y que gambetea con los zapatos desabrochados al estilo de Maradona, es uno de los 17 niños chilenos que, por siete días, visitaron las instalaciones del cuadro merengue en la capital de España.

Pero está de vuelta en Santiago. En la semana, algunos de los chicos de la céntrica comuna santiaguina se reunieron con el alcalde Rodrigo Delgado para repasar la experiencia. Además de Nicolás, Joaquín Arredondo, Kaique Meireles, Juan Uribe y Laura Laurel rememoraron lo que fue su aventura por la capital española.

Durante la estadía, pudieron fotografiarse con futbolistas como Chicharito Hernández y Keylor Navas, además de presenciar en vivo las primeras destrezas con el balón de la nueva joya merengue: el noruego Martin Odegaard. "Es buenísimo, juega muy rápido", recuerda Nicolás, rompiendo la timidez del grupo.

También pudieron recorrer la capital. Se alojaron en Getafe y conocieron el parque de diversiones y el zoológico de Madrid, pero al momento de elegir su lugar favorito, todos coinciden: Toledo. "Tiene mucha historia, es un lugar muy antiguo", comenta Juan Uribe, de 16 años.

Este año, en tanto, no fueron únicamente varones. Laura Laurel (12), delantera y fanática de James Rodríguez, es una de las cuatro niñas que pudieron embarcarse junto a la comitiva. Para ella, la posibilidad de ver a su ídolo en cancha (quien además marcó en el partido al que asistieron) es inigualable. "Es sudamericano y bueno para la pelota", dice hoy.

Aunque, de cierta forma, su optimismo en torno a este deporte contrasta con la desconfianza de su madre, "Ojalá pueda ser futbolista, pero esta es una sociedad machista y seguramente será difícil", sentencia.

Esta es la segunda vez que chicos de la comuna realizan este viaje, gracias a una alianza existente entre la fundación Amigos del Real Madrid y las comunas de Independencia y Estación Central. Los jóvenes pueden ser seleccionados sólo una vez, pero varios ya sueñan con volver algún día. "Me gustaría jugar en cualquier equipo español, pero en el Real Madrid sería un sueño", confiesa Juan.

En esta expedición, disputaron dos partidos, con equipos mixtos, contra los locales, que terminaron en derrotas por 5-4 y 7-2. Caídas que, esta vez, pasaron a segundo plano.