Del total de 21 preguntas del cuestionario censal, nueve deben ser respondidas por cada residente del hogar, incluyendo a los niños, si es que están en condiciones de hacerlo.

Las restantes 12, en cambio, estarán a cargo del jefe de hogar o representante de cada familia.

Por ejemplo, las dos primeras consultas -relativas a las características externas de la vivienda y la presencia de moradores- son de observación, y serán respondidas por el censista, previo al inicio de la encuesta.

Las preguntas agrupadas desde la 3 a la 6 y que tienen relación con la estructura interior de la casa, deben ser respondidas por quien sea definido como el jefe/a de hogar o por cualquier persona mayor de 15 años que se encuentre en el domicilio. En tanto, las que van desde la 7 a la 16 se aplicarán de forma individual a todos los miembros del hogar, incluidos los niños y adultos mayores, pues su objetivo es establecer las características de los residentes en el país y su forma de vida.

En caso de dificultades, los menores pueden ser ayudados por un adulto.

Finalmente, las consultas 17 y 18 están relacionadas al trabajo y se aplicarán sólo a mayores de 15 años, mientras que las últimas tres, ligadas a natalidad, están dirigidas a mujeres de 15 años o más.