El aire nunca estuvo tan contaminado por el dióxido de carbono (CO2) como en 2015, según la Organización Meteorológica Mundial (OMM), que recuerda que el principal gas de efecto invernadero permanece miles de años en la atmósfera y todavía más tiempo en los océanos.

Según la OMM, la concentración media de CO2 en la atmósfera alcanzó las 400 ppm (partes por millón) el año pasado. "Esta barrera ya se había alcanzado antes, en algunos lugares y por algunos meses, pero nunca a escala global y por un año entero", dijo el lunes la OMM en un boletín.

Para el secretario general de esta agencia de la ONU, Petteri Taalas, la lucha contra el cambio climático pasa por "la lucha contra el CO2". El problema de fondo, dijo, "es la voluntad política", pues hay soluciones para reducir las emisiones, y "podemos actuar", enfatizó.

En 2015, las emisiones de dióxido de carbono registraron un récord a causa, principalmente, del fenómeno climático de El Niño, que surge cada cuatro o cinco años y que provoca el calentamiento del planeta.

El crecimiento del CO2 se vio acelerado por El Niño, según el boletín, "fenómeno que generó sequías en regiones tropicales y redujo la capacidad de absorción del CO2 por los bosques y océanos".

Respecto al CO2, la concentración media en la atmósfera que se preveía para 2015 era de 399,4 ppm, 2,2 ppm más que respecto a 2014, según el informe anual sobre el estado del clima "State of Climate", en el que participaron 450 científicos del mundo.

Esta tendencia al alza continuará en 2016, aseguró la OMM, basándose en las informaciones de la estación de vigilancia de gases de efecto invernadero más antigua, situada en Mauna Loa (Hawái). Según la estación, las concentraciones de CO2 "seguirán siendo superiores a 400 ppm todo 2016 y no bajarán por varias generaciones".