Luego de once años desde su último disco, No Doubt vuelve a la palestra musical: Esta semana se puso a la venta en todo el mundo Push and Shove, su último trabajo de estudio que cuenta con 11 canciones inspiradas en el conflicto que los mismos integrantes tienen de ser padres y a la vez famosos.

Según el guitarrista Tom Dumont, esta nueva placa fue hecha "a fuego lento" y "sin plazos". "Queríamos tomarnos tiempo para hacerlo bien, para que cada canción fuera genial y la gente no dijera ´next´", añade Dumont.

Push and Shove -del mismo productor que Rock Steady, Spike Stent- comenzó a gestarse en noviembre de 2009, cuando la banda compuso el primer tema, Undercover. Tras esto, ocuparon todo el 2010 para escribir el resto de los temas y al año siguiente los grabaron.

Sin embargo, el camino no fue fácil: En el verano de 2009, cuando No Doubt volvía a pisar los escenarios con el ánimo de inspirarse, Stefani, la vocalista, quedó embarazada. En este periodo la cantante se bloqueó y no conseguía escribir, pero finalmente la gira la ayudó a soltarse y retomar su inspiración.

"Todo el álbum ha sido un gran reto, por el que hemos luchado mucho. Con los niños, cuadrar los horarios y ser creativa es difícil", cuenta la artista que también alcanzó el éxito como solista con sus discos L.A.M.B. y The Sweet Escape.

No Doubt se formó en 1986 en California y está integrada por Gwen Stefani (voz), Tom Dumont (guitarra), Tony Kanal (bajo), Adrian Young (batería), Gabrial McNair (teclado, trompetas), Stephen Bradley (trompetas, segundas voces).