Chile no logró desarrollar su juego característico. Por el contrario, sufrió frente a un elenco voluntarioso y motivado. Pero entre los jugadores y el cuerpo técnico hubo opiniones divergentes respecto del rendimiento. Unos se conformaron. Otros optaron por la mesura y dar mérito al rival. También hubo quienes evitaron los eufemismos y fueron más autocríticos.
Pizzi concedió al rival el mérito de las dificultades: "No jugamos ni planteamos el partido demostrando exceso de confianza. En absoluto. No nos permitieron desarrollar el juego que nosotros hacemos: asociarnos con buena circulación".
Y añadió: "A veces los rivales juegan y uno no puede desarrollar lo que pretende. No tuvimos la precisión de otros partidos. Nos vamos satisfechos porque cumplimos nuestro primer objetivo".
Claudio Bravo también estuvo conformista: "En líneas generales quedamos satisfechos con nuestra actuación. Nos vamos contentos porque el equipo funcionó bien", dijo, sin una pizca de autocrítica. "Nuestra misión era avanzar. Estuvimos bien ante un rival que tiene un buen nivel... Australia jugó un gran partido", agregó el capitán.
Los pocos que hablaron del plantel criollo, principalmente con los medios que por adquisición de derechos pueden exigir a ciertos jugadores a la salida de la cancha, también tuvieron palabras para la dura prueba que presentó Australia en Moscú. El más crítico en ese sentido fue Charles Aránguiz, magullado todavía por las fuertes entradas del rival: "Jugamos mal. No hay vuelta que darle. Tenemos mucho que mejorar para lo que viene. Ahora vamos a enfrentar a un equipo de grandes jugadores y no podemos jugar así", afirmó frontal y evitando cualquier rodeo o eufemismo.
José Pedro Fuenzalida prefirió ensalzar la faena australiana y no comentar las falencias propias: "Creo que ellos jugaron con la intensidad que estaban buscando. Sabíamos que nos íbamos a enfrentar a eso", arguyó. Sí dijo después: "Ojalá la mejor versión de este equipo aparezca ahora, en los partidos importantes".
Silente en la zona mixta del Spartak Arena, como la mayoría de sus compañeros, Alexis Sánchez prefirió manifestarse en las redes sociales, específicamente en su cuenta de Instagram: "Se gane, se empate o se pierda, solo hay que pararse y aplaudir a estos jugadores por tantas alegrías que le hemos dado al pueblo chileno. Seguiremos dando lo mejor de nosotros y se los digo de corazón, disfruten esta generación, porque si NO nos apoyamos los chilenos nadie lo hará por nosotros".
"Nosotros intentamos siempre jugar", analizó, por su parte, Arturo Vidal. "Fue un partido complicado porque ellos (Australia) salieron a jugarse la vida. Marcaron hombre a hombre y eso es muy difícil", añadió.
El Rey, como su técnico, también cree que la presión oceánica fue la principal causa de la poca fluidez del juego chileno. "El rival elevó su rendimiento notoriamente. Salieron a chocar mucho y eso, a la larga, te complica. No nos dejaron jugar rápido como nos gusta y eso nos complicó mucho. Australia salió a jugarse la vida. Nosotros siempre tratamos de jugar y tuvimos varias ocasiones para anotar. Ellos nos complicaron las cosas, pero después empatamos con actitud", fue el análisis de Vidal respecto al empate con los oceánicos.
Siempre sonriente y siempre seguro de lo que hace en la Selección. Lección que algunos de sus compañeros no han aprendido.