Como una venganza, así comentaban diversos medios españoles el partido de su selección contra Holanda. Sin embargo, esas palabras se fueron desvaneciendo al comienzo del partido, ya que la Naranja Mecánica dominó de comienzo a fin a una España que estaba en un proceso de transición.

Dos minutos le bastó a Holanda para sentenciar el partido, pues a los 12 y 14 minutos del primer tiempo, con los tantos de De Vrij y Klaassen, respectivamente, los naranjas se pusieron arriba en el marcador y desde ahí España sucumbió al dominio de pases.

En el segundo tiempo, el técnico español, Vicente Del Bosque hizo entrar a David Silva e Iniesta para controlar la posesión, pero no alcanzó, un gol bien anulado al jugador del Manchester City y un tiro libre de Piqué fue lo más peligroso que lograron hacer los españoles. En tanto, los holandeses tuvieron un claro cabezazo de Depay que se fue por sobre el travesaño de De Gea.

Así terminó el partido y La Naranja Mecánica volvió a derrotar y a mostrar su potencia ante una irreconocible España.