Un monumento al fútbol mundial puede servir para todo. Más si tiene lugares para lograr capear el calor. El mítico Estadio Centenario tiene una fosa entre la galería y la cancha que parece una piscina. Posiblemente no muy limpia, pero que servía para capear el calor.

Una familia en Montevideo vio esta oportunidad y decidió usar esta fosa como piscina. Lo insólito es que uno de los integrantes de la familia era uno de los cuidadores, que había organizado un almuerzo con su familia en el comedor de funcionarios con permiso de la autoridades.

"Simplemente eso fue lo que sucedió. Obviamente no está permitido y tomaremos medidas. Elevaremos un informe y la Comisión tomará una decisión", dijo Mario Romano, director general de CAFO (Comisión Administradora del Field Oficial, organismo que maneja el Estadio Centenario) a Ovación Digital.