"La huelga está considerada por los organismos internacionales como una herramienta que genera daño económico", dijo Luis Mesina, vocero de la Coordinadora No+AFP. "La huelga genera daño y eso es lo que buscamos. Generar daño para que la autoridad tienda puentes que intenten abordar la demanda que estamos haciendo y que dejen de desdeñarnos", agregó en una entrevista a radio ADN, al argumentar el paro de actividades que la instancia convocó y que tuvo diversas manifestaciones a nivel nacional.
Si las tres marchas realizadas este año, en julio, agosto y octubre, tuvieron un carácter multitudinario y familiar, las declaraciones del dirigente sindical -también es secretario general de la Confederación de Trabajadores Bancarios- dan cuenta de la nueva estrategia que la agrupación tendrá en adelante.
Hay un cierto cambio, reconocen en la misma coordinadora. "No sé si radicalizar es el concepto adecuado. Lo que sí tenemos que decir es que con las anteriores manifestaciones no hemos sido escuchados", indicó Carolina Espinoza, también vocera de No+AFP y secretaria general de la Confederación de Funcionarios de la Salud Municipal (Confusam).
"El gobierno no está siendo responsable, de verdad, en dar una solución a este problema (…). Nos hace concluir que hoy no está haciendo su trabajo de representarnos, sino que está, más bien, representando a los empresarios, a los dueños de las AFP", planteó la dirigenta. "Entonces, sí, cambiamos de estrategia y tenemos hoy un paro nacional, que es una forma de fuerza legítima", agregó.
Espinoza acusa que no han sido escuchados. "No nos va a quedar otro camino que insistir en las movilizaciones, marchas, paros y todo lo que sea necesario", sostuvo. "No descartamos ninguna fórmula", comentó, indicando que los próximos pasos de No+AFP serán revelados más adelante.
Mesina, por su parte, matizó sus dichos y apuntó que la estrategia es la misma, aunque con distintas fases.
El cambio ya había sido advertido en días recientes. En un díptico difundido para convocar al paro, la coordinadora llamó a los estudiantes a no asistir a clases y a tomarse los colegios y universidades, entre otras.
La Presidenta Michelle Bachelet descartó volver a un sistema de reparto, modelo previsional en que la población activa financia las pensiones de los jubilados. "Nunca más vamos a poder volver a un sistema como el de reparto", dijo en una entrevista el 6 de agosto. Tres días después, en cadena nacional, informó los lineamientos sobre los cuales se comenzó a discutir una futura reforma previsional, destacando el alza en la cotización, de 10% a 15%, con cargo al empleador, y la construcción de un cuarto pilar de ahorro solidario.
Tras el anuncio, se han desarrollado reuniones en La Moneda, en las carteras de Trabajo -donde estaban radicadas las labores del Comité de Ministros-, Interior y más recientemente en Hacienda, además de citas entre las AFP y la Superintendencia de Pensiones.
Más de 80 detenidos
La jornada de paralización convocada por el movimiento No +AFP a nivel país comenzó desde muy temprano. Barricadas y cortes de ruta se registraron en distintas regiones y en la capital, jornada llevaba hasta esta tarde 87 detenidos.
"Entre 6.00 y 7.30 se produjeron 27 hechos en el país, que tienen que ver con la instalación de barricadas en distintos puntos. En la Región Metropolitana fueron 16; en la Quinta Región, seis; tres en la Octava Región; una en Arica, y una en la Décima Región", indicó el subsecretario del Interior, Mahmud Aleuy. Agregó que como gobierno "vamos a presentar las querellas que correspondan, sobre todo por la quema de dos buses del Transantiago en la Región Metropolitana".
"La quema de buses es un acto tremendamente brutal y eso tiene que responderlo el gobierno, es gravísimo", sostuvo Mesina.
A mediodía, en la Plaza de Armas de Santiago se realizó una marcha, a la cual asistieron cerca de 15 mil personas, registrándose serios incidentes en la Alameda.
Mientras que cerca de las 20.00, en distintas plazas de la capital se comenzó a realizar un cacerolazo.
Según informó la Subsecretaría del Interior, a través de Carabineros, se registraron 40 detenidos en Santiago por desórdenes y cinco carabineros lesionados.