A Noam Chomsky, intelectual estadounidense a quien se le atribuye haber revolucionado el campo de la lingüística moderna, no le ha sido para nada indiferente el triunfo de Donald Trump. "Absolutamente", responde ante la pregunta sobre si le sorprende la victoria del empresario y el hecho de que una figura tan controvertida asumirá la Casa Blanca. Chomsky (Filadelfia, 1928), responde a las preguntas de La Tercera a propósito de Trump, pero también porque acaba de llegar a Chile su última obra: ¿Quién domina el mundo?, publicado por Ediciones B.
Descrito por The New York Review of Books como "un fenómeno global... La voz estadounidense sobre política internacional más leída del planeta", Chomsky no sólo tiene miles de seguidores, sino que también muchos detractores por sus tesis, reflexiones y planteamientos sobre geopolítica. Profesor emérito del Departamento de Lingüística y Filosofía del MIT, en su libro profundiza sobre la posición de la elite respecto de la democracia y también sobre cómo Estados Unidos se arriesga a una catástrofe que podría destrozar los bienes comunes del planeta.
¿A qué atribuye la victoria de Trump? ¿Esto podría responder a un nuevo ciclo de la política norteamericana o también al mal desempeño de Hillary Clinton como candidata?
En primer lugar, vale la pena recordar que Clinton ganó el voto popular por tres millones, un margen considerable para las elecciones estadounidenses. Eso significa que Trump ganó el apoyo de aproximadamente una cuarta parte de los votantes elegibles. La victoria de Trump reflejó algunas de las características regresivas del sistema político estadounidense, no sólo del Colegio Electoral, sino también de otras características consideradas inaceptables en las democracias europeas. Sin embargo, recibió un voto sustancial. Hay una serie de factores que explican su triunfo. Un factor dramático es la raza: ganó abrumadoramente entre blancos y perdió abrumadoramente entre no blancos. El racismo fue, sin duda, un factor, aunque vale la pena tener en cuenta que muchos votantes de Trump apoyaron a Obama, creyendo su mensaje de "esperanza y cambio", y cuando encontraron que no había cambio ni esperanza, se volcaron hacia un candidato que ofrecía magia. También Trump ganó fácilmente entre la clase obrera y los blancos de clase media baja. No los pobres, sino los que en el pasado tenían un trabajo y un sistema de seguridad bastante estable. La religión también fue un factor. Vale la pena recordar que el cristianismo fundamentalista es inusualmente poderoso en EE.UU. Casi la mitad de la población cree que Jesús regresará en unas pocas décadas, por lo que no hay necesidad de preocuparse por el calentamiento global.
¿El hecho de que Trump sea presidente podría generar que movimientos de extrema derecha en Europa, como el Frente Nacional en Francia o Alternativa para Alemania, ganen aún más terreno?
Ciertamente lo piensan. La victoria de Trump fue recibida con entusiasmo por la extrema derecha de Europa. Sin embargo, no es seguro que se fortalezcan. En la primera votación europea después de las elecciones estadounidenses, los comicios presidenciales en Austria, la extrema derecha perdió, tal vez como una reacción a lo sucedido en Estados Unidos.
El siglo XX estuvo dominado por dos modelos: comunismo y capitalismo. ¿Se está ante la presencia de una nueva era marcada por el populismo?
Esa es la versión oficial. De hecho, no ha habido nada remotamente como "comunismo" o "socialismo" en Rusia después de la Revolución Bolchevique, y el "capitalismo" era, de hecho, varias formas de capitalismo de Estado. Una figura del establishment como Clinton era absolutamente incorrecta para el estado de ánimo actual de la insatisfacción con el statu quo. Particularmente significativo fue el apoyo abrumador que Bernie Sanders (precandidato demócrata) tuvo entre los jóvenes.
¿Está de acuerdo en que Vladimir Putin fue el hombre de 2016?
Ha logrado restablecer parte de la influencia de Rusia en la región y mantener su único aliado en Medio Oriente (Siria), mientras maneja una sociedad dura y corrupta que ha dependido en gran medida de las materias primas (principalmente el petróleo). No es un modelo serio para el desarrollo exitoso.
Algunos analistas sostienen que Putin de alguna manera humilló a Obama por su rol en Siria.
Rusia se comprometió a mantener a su aliado, Basher Assad, interviniendo con una fuerza brutal cuando fue amenazado. Estados Unidos ofreció un apoyo limitado a aquellos que trataban de derrocarlo, pero no fue suficiente como para cambiar el rumbo de la batalla. No sé si "humillación" es la palabra correcta. ¿Habría sido mejor si Obama se hubiera trasladado a una guerra internacional que hubiera destruido Siria y mucho más?
Se piensa que con Trump en la Casa Blanca mejorarán las relaciones con Rusia. ¿Cree que la canciller alemana Angela Merkel es la líder apropiada para liderar Occidente?
Su pregunta parece presuponer que reducir las tensiones con Rusia sería una mala cosa. No estoy de acuerdo. Sería positivo si las tensiones se redujeran. Merkel ha surgido como una voz inusual de cordura y humanidad en Europa, aunque el papel de Alemania en la imposición de políticas de austeridad salvajes y económicamente absurdas en los países periféricos ha sido cruel y destructivo innecesariamente. Es una historia mixta.