Esteban Pavez arruinó la presentación oficial de Valdivia como refuerzo de Colo Colo. La ceremonia más importante del día en el Monumental terminó pasando a un segundo plano por culpa del volante, quien en la madrugada del jueves fue detenido por carabineros en Ñuñoa, tras chocar un taxi, un semáforo y fugarse. Todo, mientras conducía en estado de ebriedad.

Fue una escena digna de una película de Hollywood, con persecución y balazos incluidos. Según el relato de los policías, éstos tuvieron que dispararle al neumático posterior izquiero del vehículo BMW gris que manejaba Pavez para frenar su vertiginoso y peligroso escape.

"Al tratar de ser fiscalizado, el conductor se da a la fuga por diferentes zonas de la comuna de Ñuñoa, siendo alcanzado y detenido", dijo el mayor de Carabineros, Víctor Olavarría, de la 18ª Comisaría de esa comuna.

Según mencionó el funcionario, las armas de fuego debieron ser utilizadas para "evitar un accidente mayor", ya que el futbolista de 27 años "estaba perdiendo el control del móvil a alta velocidad". Fue detenido en avenida Grecia. Trascendió que marcó 1,37 gramos en el alcotest. Arriesga 61 días de presidio, multa de cinco a diez UTM y dos años sin licencia de conducir.

Tras quedar en libertad cerca de las 7.00, fue trasladado hasta su casa por Sergio Morales, su representante. Ahora está a la espera de una citación. En los momentos posteriores a su detención, estuvo acompañado por su agente; el jefe de seguridad de Colo Colo, Luis Urzúa; y el director de comunicaciones albo, Gerardo Sánchez.

Pese a los acontecimientos, se presentó a entrenar a las 9 en Macul. "No durmió, pasó de largo", revelan. Hizo trabajo de elongación y ejercicios más suaves que los del resto. También tuvo una charla con Pablo Guede en el camarín y con sus compañeros. El hecho ocurre justo cuando busca dejar el Cacique.

Luego de la presentación del Mago, se excusó. "Quiero pedir disculpas a mi familia, a la institución y compañeros. Estoy destruido. Quiero pedirle disculpas al cuerpo técnico, a los hinchas, a mi familia; manché a la institución. Tengo mucha pena. Espero dar vuelta la página. Quiero dar las gracias a los carabineros de la comisaría que se portaron muy bien conmigo", manifestó el volante, visiblemente afectado, en una declaración que no duró más de un minuto. No aceptó preguntas.

El suceso cayó pésimo en el directorio de Blanco y Negro. El presidente de la sociedad anónima, Aníbal Mosa, lo dejó claro. "Es un hecho lamentable. Él cometió un error muy grave y así lo tiene asimilado. Nos vamos a reunir con Guede para ver las medidas internas que se tomarán", advirtió.

"No es primera vez que nos enteramos de que sale en la noche. Para colmo, estaba acompañado de Nicolás Larrondo, uno de los agentes que quiere venderlo, además de Luis Jiménez. La sacó barata, esto pudo ser mucho más grave ", dicen en Pedreros.

El plantel no tiene prohibido beber alcohol en sus horas libres, ni tampoco tiene un horario obligatorio de descanso que cumplir, señalan en ByN. Respecto a una sanción, no puede ser multado, ya que se trata de un asunto extradeportivo, agregan.

Sin embargo, un director aboga por un castigo ejemplar. "No podemos permanecer inmutables ante esto. Aquí caben sanciones económicas", enfatiza. El asunto será tratado en el directorio del próximo miércoles.

Lo que sí, ahora el principal problema para el volante es deportivo. Si bien no puede ser separado del plantel (ayer entrenó, de hecho), en ByN advierten que el DT está furioso con el actuar de su pupilo. "Guede está hirviendo. De él dependerá si lo hace jugar o no este torneo. Esto es grave. El jugador llegó en malas condiciones a entrenar y eso es inaceptable", advierten.

Son días negros los que vive Pavez, muy cuestionado el año pasado por recordarle a Diego Buonanotte, jugador de la UC, su accidente mortal en Argentina.

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