En una entrevista que publica hoy el diario italiano Corriere della Sera, Gallagher confiesa que no lamenta nada de lo hecho en estos más de diez años de carrera con su grupo, uno de los de mayor éxito de la música británica de los años noventa que ahora se dispone a disfrutar de una pausa de varios años.

"Miro a Chris Martin que dice que nunca ha consumido drogas en su vida y pienso que es un idiota. Drogarse es lo mejor de estar en una banda de rock. Hasta 1998 habré gastado al menos un millón de libras esterlinas", comenta el músico.

"Después lo he dejado porque hace daño a la salud, al cerebro, a la vida, a las personas que están a tu alrededor. Pero mientras las consumes, excepto la heroína que mata a la gente y nunca la he probado, 'mamma mia', como decís vosotros", añade.

El cantante y guitarrista apuesta por unos conciertos en los que haya mucho menos mensaje político y más música, que permita al público simplemente pasarlo bien y no sentirse culpable.

"Nosotros subimos al escenario y tocamos. He estado en muchos conciertos en estadios: todos hablan de política y ninguno toca. Y la gente está allí por la música. En un espectáculo de U2 o Coldplay siempre hay un mensaje sobre los pobres o sobre las personas que mueren de hambre", dice Noel Gallagher.

"Está bien, pero ¿no podemos sólo pasar una noche agradable? ¿Nos debemos sentir a la fuerza culpables?", apunta el músico británico, quien prefiere escenarios mucho menos costosos que los de la banda irlandesa U2 para tocar su música.

El líder de Oasis explica que esos cinco años de parón que se han marcado para el grupo es sólo un número, podrán ser más o menos, y que necesita hacer algo distinto "para mantener vivo" su interés por la música. "Mi ideal sería entrar en otra banda, tocar la guitarra y no tener que preocuparme de cantar ni de escribir canciones", afirma.