Durante la tarde, Universidad Católica regresó a Santiago luego de su periplo por Argentina, que tuvo una derrota con San Lorenzo por 2-1, que altera el grupo 4 de la Copa Libertadores, ya que el Ciclón se metió en la lucha por llegar a los octavos de final.

El plantel de Mario Salas llegó en completo silencio, salvo por la excepción de Ricardo Noir, quien atendió a los medios por un instante en el Aeropuerto de Pudahuel. "Se hizo un gran esfuerzo, se nos complicó con un hombre menos en una cancha tan grande, contra un rival de esa jerarquía. Hay que aprender de los errores, nos sirven para madurar y todavía estamos vivos. Hay que meterle con todo. Depende de nosotros todavía", dijo Tito.

El calendario se viene complicado para Católica. En lo inmediato, tienen el clásico universitario este sábado, en San Carlos. "Ahora se viene la U. Va a ser un partido importante, para nosotros, para el hincha. Queremos ganar para posicionarnos mejor en la tabla", agregó el ex Racing. La visita a Flamengo del próximo miércoles se convierte en fundamental para el futuro del equipo en la Copa. "Hay que pensar en el partido con la U. Después pensaremos en Flamengo. Es duro, estamos cansados, pero tenemos que afrontarlo como venga", finalizó Noir.

En general, el plantel cruzado llegó con caras largas. Unos arrancaron de la prensa y otros se notaban afectados, como Santiago Silva y Guillermo Maripán. El entrenador estaba de mejor humor. "Cuidado muchachos, que los atropello", fue lo único que dijo el Comandante, cuando salía del aeropuerto con sus bolsos. Este jueves, el DT hablará en conferencia de prensa.