La compañía finlandesa Nokia, líder mundial de telefonía móvil, registró una pérdida neta de 622 millones de euros (US$920 millones) entre enero y septiembre, frente a los 3.338 millones de euros de beneficio (4.940 millones de dólares) del mismo periodo del año anterior.
Las ventas netas de Nokia en los primeros nueve meses del año se situaron en los 28.996 millones de euros (US$42.914 millones), lo que supone un descenso del 24%.
Las pérdidas por acción del grupo finlandés en este periodo fueron de 2 céntimos por título, frente a los 90 céntimos de beneficio del año anterior.
El beneficio operativo de la compañía se redujo un 98,7% hasta los 56 millones de euros (US$82,8 millones).
Los resultados netos de Nokia se vieron afectados por una serie de gastos extraordinarios, especialmente de la división de redes NSN, que comparte con el fabricante alemán Siemens.
Sin contabilizar estos gastos, el gigante finlandés habría obtenido un beneficio de 1.456 millones de euros (US$2.154 millones), un 66% menos que en los primeros nueve meses de 2008.
Los resultados del tercer trimestre fueron ligeramente peores de lo esperado, con una caída cercana al 20% de sus ventas netas respecto al mismo trimestre de 2008 hasta los 9.810 millones de euros (US$14.518 millones).
La caída de las ventas, unida al desembolso de 1.167 millones de euros (US$1.727 millones) en provisiones, produjo pérdidas netas trimestrales de 913 millones de euros (US$1.350 millones).
El gigante finlandés estima que su cuota de mercado en el negocio de los teléfonos móviles ronda el 35%, una cifra similar a la de hace un año y seis puntos por debajo del segundo trimestre de 2009.
Para el resto de 2009, Nokia calcula que el volumen global de teléfonos móviles disminuirá cerca de un siete por ciento respecto a 2008 hasta los 1.120 millones de aparatos, en lugar de un diez por ciento estimado en anteriores previsiones.