El príncipe William de Inglaterra, segundo en la línea de sucesión a la Corona británica, fue nombrado este martes como "abogado honorario" de la corte, aunque prometió que no ejercerá el cargo "excepto para la inusual multa por exceso de velocidad".

En una ceremonia en el Middle Temple de Londres, el corazón judicial de la capital británica, el príncipe de 27 años fue invitado además a incorporarse al "Bench", la antigua entidad que regula las cortes británicas.

Su "abuela orgullosa", la reina Isabel II, quien no pudo participar del evento por asistir a otra ceremonia oficial, le envió a su nieto un saludo de buenos deseos.

De acuerdo con la tradición, William habló sobre sus hobbies y pasiones ante unos 300 invitados, en su mayoría abogados, jueces y juristas.

William se convirtió en el sexto miembro de la Familia Real en ser invitado a sumarse al "Bench" como un "Royal Bencher", siguiendo así los pasos de su bisabuela la Reina Madre, y de su madre, la princesa Diana de Gales, ambas ya fallecidas.