La buena arquitectura y el diseño priman en el departamento del director de la carrera de Diseño de Ambientes y Objetos en la Universidad del Desarrollo, y arquitecto Ian Tidy. Eligió un edificio neoclásico construido en 1954, ubicado en el centro de Providencia, donde pudo recuperar todo su esplendor e intervenir ciertas áreas para darles un carácter diferente.

Uno de esos espacios donde imprimió un lenguaje contemporáneo, concordante con el mobiliario de clásicos del diseño y diseños propios del resto de los recintos, fue la cocina. "Quería que se viera futurista para lograr un contraste con la arquitectura", dice Ian.

Decidió unificar para mejorar las condiciones espaciales, demoliendo un baño que separaba el área de servicios con este recinto. El resultado fue un espacio de 24 m2. Además dejó el parqué de coigüe y las molduras originales para el resto del departamento y prefirió baldosas negras y cenefas con focos embutidos que enmarcan por completo el cielo de la cocina, dándole un aire tan contemporáneo como dramático.

Por otra parte, optó por un único mueble de cocina, que acentúa el largo de ésta a través del efecto de la iluminación, que lo hace ver como suspendido."La  idea es que todo quedara integrado en este mueble, que las puertas ocultaran todo en su interior. No tiene tiradores para que se viera más abstracto y escogí una campana que se disimula en un volumen blanco también suspendido".

Aunque uno pensaría que se trata de la cocina de un experto, Ian sonríe y aclara que no se considera un gran cocinero. Sin embargo, está convencido de que "es un espacio importante, un punto de encuentro, una instancia informal y de distensión".