Un policía resultó hoy herido de gravedad en la localidad norirlandesa de Randalstown, condado de Antrim, por la explosión de una bomba colocada bajo su automóvil.
El agente acababa de subirse al vehículo cuando el artefacto hizo explosión, informaron fuentes de la Policía.
El policía fue trasladado urgentemente al hospital más próximo mientras un equipo de artificieros se dirigió a la escena del crimen, que se atribuye a grupos disidentes del Ejército Republicano Irlandés.
El diputado del gobernante Partido Democrático Unionista William McCrea dijo por su parte que creía que el policía herido es un católico.
Políticos de distintos partidos se apresuraron a expresar la condena al atentado.
"Los responsables de esa bomba no tienen más política o estrategia que causar muertes y destrucción", dijo David Ford, líder del Partido Alliance, unionista moderado.
El presidente de la junta supervisora de la policía norirlandesa, Barry Gilligan, afirmó: "Trataron de asesinarlo y no vamos a permitir que los responsables del atentado sigan trayendo el terror a nuestra comunidad".