El Banco Central de Noruega fue el primero de Europa en ordenar un alza de la tasa de interés desde que comenzó la crisis financiera global hace un año, y advirtió de un mayor endurecimiento monetario a medida que la economía se recupera de una tibia recesión.

El Norges Bank elevó su tasa de depósito en un cuarto de punto, al 1,5%, como preveían los diez analistas encuestados en un sondeo de Reuters la semana pasada.

De esta manera, la nación europea se transformó también en la tercer país del mundo en incrementar su tipo rector, luego de Israel y Australia, respectivamente.

El alza desde sus mínimos históricos ayudará a su economía, ya en recuperación, a compensar los enormes estímulos fiscales aprobados por el Gobierno durante el peor momento de la crisis global.

Pero con la mayoría de las naciones desarrolladas todavía lejos de subir sus tasas de interés, el Norges Bank advirtió que podría reducir el endurecimiento previsto si la moneda local, la corona, se aprecia demasiado.

A diferencia de sus pares nórdicos, la economía noruega sufrió una recesión sólo superficial luego de que colapsaran los mercados crediticios del mundo hace 13 meses, ayudada por su vasto sector petrolero y gasista.

"Afortunadamente para la economía noruega, los precios del petróleo se han mantenido relativamente altos", dijo el gobernador Svein Gjedrem. "Las medidas implementadas también parecen haber sido efectivas", añadió.

"La demanda de las familias por bienes y servicios, y la buena disposición para pagar por casas están creciendo de nuevo (...) la crisis de liquidez en el sector bancario ha pasado y es apropiado retirar paulatinamente las medidas extraordinarias", comentó.

Australia e Israel ya han subido las tasas de interés, pero en Europa no se esperan decisiones similares del Banco Central Europeo ni del Banco de Inglaterra antes del segundo semestre del próximo año.

El Norges Bank proyectó que la tasa referencial se sitúe entre 1,25% y 2,25% a fines de marzo del 2010, cuando revelará sus nuevos pronósticos económicos y monetarios.

"La tasa clave de política debería ser elevada gradualmente a partir de entonces", dijo Gjedrem.

Analistas dijeron que el banco apunta a mantener las tasas en torno a medio punto del rango, en este caso un 1,75%, lo que implica otra alza de un cuarto de punto antes de fines de marzo del próximo año.

"Habrá sólo un alza durante las próximas dos reuniones", adelantó Frank Jullum, economista de Fokus Bank.