El serbio Novak Djokovic dio hoy un sólido primer paso en el Abierto de tenis de Estados Unidos, un torneo que lo vio jugar la final de sus últimas cuatro ediciones pero que no gana desde 2011.

Número uno del mundo, Djokovic se impuso al argentino Diego Schwartzman, 79 del planeta, por 6-1, 6-2 y 6-4 en una entretenida noche en el estadio Arthur Ashe, el principal escenario del complejo de Flushing Meadows.

El diminuto Schwartzman, que jugó hoy apenas por segunda vez en un torneo de Grand Slam, no se dejó impresionar por la situación y regaló a los espectadores varios puntos espectaculares, aunque el triunfo del serbio nunca peligró.

El número uno, que venía de derrotas prematuras en Toronto y Cincinnati, se medirá en la segunda ronda al francés Paul Henri Mathieu.

El británico Andy Murray y la estadounidense Venus Williams debutaron también con éxito, al igual que el suizo Stanislas Wawrinka, campeón en enero en Australia, y el canadiense Milos Raonic.

Nueva York vio además ganar al argentino Leonardo Mayer y a los españoles Fernando Verdasco, Tommy Robredo y Pablo Carreño Busta.

El argentino Juan Mónaco se fue en cambio eliminado al caer en una dura batalla con el francés Jo-Wilfried Tsonga.

También perdió el argentino Facundo Bagnis, que planteó una buena batalla al alemán Philipp Kohlschreiber, vigésimo segundo preclasificado, pero se inclinó finalmente 6-2, 7-6 (7-3) y 6-3 para despedirse de un torneo del que de todos modos se lleva un buen recuerdo, ya que accedió al cuadro principal desde la clasificación.

Campeón del US Open en 2012, Murray debió superar unos extraños calambres en el brazo para imponerse al holandés Robin Haase por 6-3, 7-6 (7-5), 1-6 y 7-5 en una tarde de fuerte calor y a pleno sol sobre el cemento de Flushing Meadows.

Número nueve del mundo, Murray está buscando recuperar la forma que lo llevó a ganar en Nueva York hace dos años y a conquistar Wimbledon en 2013. Su próximo rival será el alemán Mathias Bachinger, que arrasó 6-3, 6-2 y 6-2 al veterano checo Radek Stepanek.

Tan veterano como las protagonistas de un duelo muy esperado en la cancha central, el que Williams, de 34 años, ganó por 2-6, 6-3 y 6-3 sobre la japonesa Kimiko Date Krumm, de 43.

Reciente semifinalista en Kitzbühel y finalista en Gstaad, el cemento y el rival le plantearon hoy desafíos mayores al argentino Mónaco, que pudo sin embargo salir victorioso del Grandstand, el tercer escenario en importancia en el torneo.

Tsonga, número 10 del mundo, se impuso 6-3, 4-6, 7-6 (7-2) y 6-1 a Mónaco, 99, pero el argentino dispuso de tres set points en el tercer set, que sería la llave del partido.

Mónaco tuvo a Tsonga sacando 4-5 y 30-40 y luego 5-6 y 15-40, pero con tres aces el francés despejó el peligro y aceleró rumbo a la victoria.

"En esos puntos críticos, los jugadores como Tsonga ven las cosas más claras y la pelota no les quema", admitió Mónaco, que dejó muy claro lo que siente: "Yo no tengo superobjetivos como ganar un Grand Slam o un Masters 1000, pero sí el de representar a Argentina en la Copa Davis".

Muy diferente fue el día para el número dos argentino, Mayer, que derrotó al español Albert Montañés por 6-2, 3-0 y abandono.

Vigésimo tercer favorito del torneo, Mayer no tuvo dificultades en el caluroso y soleado mediodía sobre el cemento neoyorquino para imponerse a un rival que ocupa el puesto 114 del ranking mundial y se desempeña con más comodidad sobre arcilla.

Mayer se medirá en segunda ronda al australiano Matthew Ebden, vencedor del alemán Tobias Kamke por 6-4, 6-3 y 7-6 (7-2).

"Es un jugador rápido y muy parejo de los dos lados", analizó Mayer a su futuro rival.

Montañés debió ser atendido durante el partido por dolores en la mano derecha que lo llevaron finalmente al abandono.

Su compatriota Carreño Busta celebró un luchado triunfo sobre el alemán Andreas Beck por 6-3, 4-6, 6-2 y 7-6 (7-0).

"Es apenas el quinto Grand Slam que juego, tengo que acostumbrarme a este nivel", dijo el español, que hasta hace poco desarrollaba su carrera en el circuito de challengers.

Verdasco, mucho más experimentado que Carreño, aportó otro éxito español con un 6-3, 3-6, 7-5, 1-6 y 6-4 sobre el esloveno Blaz Rola. El colombiano Alejandro Falla, en cambio, no quedó satisfecho con lo hecho.

"Perdí en cuatro sets un partido que pude haber ganado tranquilamente", dijo Falla tras caer 6-7 (5-7), 6-2, 7-5 y 6-4 con el francés Jeremy Chardy.

Más grave fue lo de la hispano-venezolana Garbiñe Muguruza.

"Creo que he jugado el peor puto partido del año", dijo con la voz atragantada tras caer ante la croata Mirjana Lucic-Baroni 6-3 y 7-6 (7-4) en la primera ronda del Grand Slam norteamericano.

"Me ha podido la presión", continuó Muguruza con la impotencia reflejada en el rostro luego del inesperado tropiezo ante una jugadora proveniente de la clasificación.

Sin presión, Nueva York vivirá mañana una noche de estrellas con el debut de dos veteranos con aspiraciones de título, el suizo Roger Federer y la local Serena Williams.

Será una sesión nocturna muy especial en el estadio Arthur Ashe, porque Federer y Williams comparten mucho: los dos fueron número uno, los dos tienen 33 años y los dos buscan su título número 18 entre los torneos grandes.

Federer abrirá la noche enfrentándose al australiano Marinko Matosevic, en tanto que Williams la cerrará en un choque con su compatriota Taylor Townsend.

Otros jugadores que debutarán mañana son el español David Ferrer, que se medirá al bosnio Dami Dzumhur, y la bielorrusa Victoria Azarenka, rival de la japonesa Misako Doi.