El suizo Stan Wawrinka dio una sorpresa mayúscula al alzarse este domingo con el título en Roland Garros, el segundo Grand Slam de su carrera, tras derrotar en la final al número uno del mundo, el serbio Novak Djokovic, 4-6, 6-4, 6-3 y 6-4 en 3 horas y 12 minutos.

"Jugar contra Novak es un gran reto, he hecho el partido de mi vida, todavía no me lo creo, estoy temblando, estoy muy feliz", dijo el suizo desde la pista.

Wawrinka tuvo también palabras para su rival, al que deseó "que algún día gane este torneo porque es un inmenso campeón".

El serbio Novak Djokovic no pudo reprimir las lágrimas cuando recibió el trofeo de subcampeón de Roland Garros, el único Grand Slam que le falta y que prometió intentar conquistar el año próximo.

"Hay en la vida cosas más importantes que la victoria y es el respeto. Stan (Wawrinka), tengo un gran respeto para ti, eres un gran campeón, con un gran corazón y mereces este título", afirmó el serbio, número uno del mundo.

Después, mirando a la Copa de los Mosqueteros que minutos antes el brasileño Gustavo Kuerten había entregado a Wawrinka, el serbio afirmó: "Voy a seguir intentando ganar este trofeo. Volveré el año próximo".

Posteriormente, en sala de prensa Djokovic señaló que "se pueden hacer muchos análisis de la derrota, pero lo cierto es que Stan ha sido mejor".

"Mi adversario ha jugado un tenis muy valiente y ha merecido el triunfo. Con el 3-0 en el cuarto set ha podido cambiar la dinámica. En ese momento podía haber sido más agresivo, pero él ha aprovechado mejor las ocasiones", dijo el serbio, que reconoció que tras los duros duelos anteriores contra Rafael Nadal y Andy Murray le faltó "algo de explosividad en las piernas".

"Stan ha sido tácticamente muy inteligente y más agresivo en los momentos clave", comentó.

Para Djokovic, haber perdido la segunda manga fue "el momento clave del partido", porque "él ganó en confianza", lo que justifica que en ese instante rompiera su raqueta.

El serbio descartó que la presión de sumar el único Grand Slam que le falta pesara en el partido. "Sabía que estaba cerca de ganar el título, pero enfrente tenía un rival que no tenía nada que perder y que ha merecido ganar. Había trabajado mucho para asaltar este torneo, para gestionar la situación, estaba motivado, pero mi rival ha sido mejor. Tengo que felicitarle", comentó.

"Estoy orgulloso de la batalla que he librado, aunque no ha sido suficiente", dijo.

Sobre su rival de hoy, aseguró: "Tiene el mejor revés a una mano que nunca he visto". "Su derecha ha mejorado, al igual que su servicio", añadió.

"Es una derrota que duele, cuando es en una final más. Mi temporada en tierra ha sido buena, mi Roland Garros ha sido bueno, estaba un set arriba en la final, tácticamente hacía lo que había planeado, pero él ha encontrado las soluciones", concluyó.