La farmacéutica suiza Novartis acordó la venta de su unidad de diagnóstico sanguíneo a la firma española Grifols en US$1.680 millones en una nueva señal de la fortaleza del mercado del área de la salud.
La venta se produce en momentos en que Novartis lleva a cabo una amplia revisión de sus operaciones bajo el mando de su nuevo presidente, Joerg Reinhardt, quien ha defendido la naturaleza diversificada de la empresa, pero ha subrayado que sólo mantendrán en su poder las divisiones que sean líderes mundiales.
El presidente ejecutivo de Novartis, Joe Jimenez, dijo que inició una revisión estratégica de los negocios de Novartis en la primavera boreal y que el asunto pasó a la junta directiva durante el pasado verano.
La industria de la salud atraviesa por una serie de fusiones y adquisiciones debido a que grandes farmacéuticas eliminan actividades no centrales, mientras que intentan impulsar simultáneamente sus nuevos medicamentos mediante la compra de firmas más pequeñas.
Jimenez afirmó que otras ventas eran posibles, ya que Novartis analiza si tres divisiones de menor importancia -vacunas y diagnóstico, medicamentos de venta libre y salud animal- tienen futuro a largo plazo dentro del grupo.
"Necesitamos tener escala global en estos negocios y ahora mismo estamos en ese proceso de obtener escala o considerar otras opciones para estos negocios", dijo Jimenez en una entrevista.
Novartis cuenta con tres divisiones importantes en las que es líder o número dos en el mercado: productos farmacéuticos, cuidado ocular y medicamentos genéricos.
Jimenez afirmó que el grupo continuará buscando adquisiciones para fortalecer sus posiciones de liderazgo en el mercado.
"Sin embargo, somos muy disciplinados desde un punto de vista financiero y los precios han subido en biotecnología y salud en general en los últimos meses", sostuvo.
También informó que Novartis entregará una revisión general de estrategia, así como también una mirada en profundidad al negocio farmacéutico, particularmente a oncología, en un día del inversionista que el 22 de noviembre.
Muchas farmacéuticas globales, incluyendo a Pfizer y GlaxoSmithKline, han elevado el ritmo de reestructuración en medio de las demandas de los inversionistas de que los administradores devuelvan mayor capital a accionistas y destraben el valor atrapado dentro de grandes firmas.
Los acuerdos de farmacéuticas han sido uno de los puntos más brillantes en una pequeño resurgimiento de las fusiones y adquisiciones en los últimos meses. La compra de Onyx Pharmaceuticals por parte de Amgen en US$10.400 millones está entre las transacciones más grandes del sector.