Tras el cierre de las urnas, en la primera vuelta de las elecciones presidenciales en Francia el pasado 23 de abril, el entonces candidato centrista Emmanuel Macron aseguró a la agencia France Presse que ese día se cerraba "una página de la vida política francesa". Luego, tras erigirse como Presidente en el balotaje del 7 de mayo, aseguró que los franceses habían expresado "su deseo de renovación" en la política gala.
Un mes después de haber triunfado en las urnas, el mandatario tendrá que enfrentar ahora una prueba electoral crucial para su futuro, cuando los franceses elijan mañana en primera vuelta a los 577 miembros de la Asamblea Nacional.
Macron optó por cumplir sus promesas de renovación a través de la elección de sus 511 candidatos y sus perspectivas son positivas. Según los sondeos, su partido La República en Marcha (LRM) podría obtener la mayoría parlamentaria, lo que además significaría un durísimo golpe para los partidos políticos tradicionales.
Para elegir a sus aspirantes, el mandatario y su equipo crearon una plataforma en línea abierta a cualquier ciudadano francés que quisiera proponer una candidatura.
Los postulantes tenían que inscribirse y adjuntar su currículum, una carta de motivación y un par referencias. Sólo eso. Quienes pasaron los primeros filtros fueron llamados luego a varias entrevistas personales. Una comisión eligió posteriormente a los candidatos entre casi 20.000 postulaciones, algo sin precedentes en la forma de hacer política en Francia.
Primero quedaron 500 candidatos que fueron convocados para una reunión en París. Paula Forteza, candidata a representar a los franceses que viven en América Latina y el Caribe, señaló días atrás a La Tercera que fue "un proceso muy interesante que lanzó Macron, porque él tiene una agenda de abrir la esfera pública a nuevos actores y para eso lanzó una plataforma online donde todos los ciudadanos podían presentar sus candidaturas y después ser seleccionados. Hubo 15 mil candidaturas".
De esa forma el movimiento político del Presidente francés presentó una lista de candidatos que marca un giro total. Además, de los 511 seleccionados, 256 fueron hombres y 255 mujeres. La paridad de género fue destacada entre las promesas de campaña de Macron, pero la novedad estuvo en que el 52% de los seleccionados nunca han ocupado cargos políticos, sino que provienen de la sociedad civil.
Muchos de ellos son jóvenes. De hecho, la media es de 46 años, frente a los 60 en la Asamblea Nacional actual. Sólo hay 24 que actualmente ejercen como diputados y todos, con la excepción de dos, provienen del Partido Socialista. Al mismo tiempo, se aplicó como requisito que ninguno debe tener antecedentes judiciales. El 93% de los seleccionados son profesionales, 4% son jubilados, 2% están en este momento sin empleo y el 1% son estudiantes.
El "casting" de Macron
De esta manera, el oficialismo francés optó por caras desconocidas (al menos en la política) para las legislativas. De todos, modos la prensa los ha destacado. Por ejemplo, la ex torera Marie Sara disputará el asiento de Gard, al sur de Francia, con el candidato del Frente Nacional, Gilbert Collard.
También está en la nómina Marion Buchet, una antigua piloto de aviones de combate de la Fuerza Aérea, que estuvo en Siria combatiendo al grupo extremista Estado Islámico. Además, como parte del movimiento de Macron, figura Claire Tassadit Houd, cuya hermana falleció en los atentados del 13 de noviembre de 2015 en París.
También destacan Mireille Robert, directora de una escuela primaria en Aude, un pueblo de 1.000 habitantes al suroeste de Francia y el economista de origen ruandés de 27 años, Herve Berville.
Varios de los rostros son conocidos a nivel local, pero hasta ahora habían estado completamente ajenos a la política, como Cédric Villani de 43 años, un matemático famoso por su sentido del humor y por pertenecer a una familia de académicos y artistas. En 2010 fue galardonado con una Medalla Fields, una suerte de premio Nobel de las matemáticas.
También Eric Halphen, un conocido juez anti corrupción que investigó los empleos ficticios de la alcaldía de París, de los que se beneficiaron algunos cercanos a Jacques Chirac cuando era alcalde de la capital francesa, antes de ser Presidente.
"El perfil de los candidatos de La República en Marcha ha sido una de las mayores novedades de la vida política francesa reciente. Pero sobre todo ha sido novedad su proceso de selección y será una gran novedad el vínculo de estos diputados con el Presidente", aseguró a La Tercera, el consultor político y asesor de los candidatos del oficialismo para las legislativas, Luis Costa Bonino.