No es que George Saunders fuese un desconocido, la chapa del más cáustico heredero de Raymond Carver la tiene hace años, pero de ahí a que uno de sus libros se encaramara por meses entre los más vendidos de EE.UU. no estaba en los planes. Fue eso lo que pasó con Diez de diciembre, su último volumen de cuentos. Y aunque perdió a última hora el National Book Award, fue el paso que hacía años debía dar: con 55 años, Saunders terminó de consagrarse en la literatura estadounidense.
Elegido en casi todas las listas elaboradas por medios anglosajones con los mejores títulos del 2013, Diez de diciembre, el sexto libro de Saunders, es un ácido retrato de la sociedad americana actual en el que presos pagan sus penas probando drogas y padres amarran a sus hijos a cadenas, como si fueron perros. "Nadie escribe como Saunders sobre esos americanos que luchan para no ahogarse", anotó la crítica Michiko Kakutani en The New York Times.
Otra de las novelas más elogiadas del año fue The goldfinch, de la estadounidense Donna Tartt (1963). Elegida por Amazon.com como el libro del año, arranca cuando una explosión en el Metropolitan Museo de Nueva York mata a la madre de Theo, un adolescente de 13 años. Luego viene la orfandad, la amistad, la juventud, la aventura.
Más mujeres al conteo. La británica Kate Atkinson relata una y otra vez la vida de la protagonista de Life after life, explorando decenas de existencias diferentes para atravesar el siglo XX. "Imaginativamente construida, infatigablemente entretenida, agarra de las entrañas al lector", dijo la autora Hilary Mantel. En The flamethrowers, en tanto, la americana Rachel Kushner intenta atrapar las turbulencias políticas y artísticas en Nueva York de la mano de Reno, una veinteañera fascinada con las motocicletas. "Brillantemente viva", dijo The New Yorker.
La novela ganadora del Booker 2013 también puntea alto en el ranking: The luminaries, de Eleanor Catton, una historia de suspenso en medio de la fiebre del oro en la Nueva Zelandia del siglo XIX. También es misteriosa The circle, pero habla del presente: en su elogiada última novela, Dave Eggers describe una organización digital para hablar el impacto de internet en nuestra vida diaria. En Times, Lev Grossman la comparó con 1984.
A 50 años de su primer libro, el elusivo Thomas Pynchon volvió a convencer: Bleeding edge, como siempre, es un laberinto de referencias pop sobre la sociedad americana que, esta vez, sirve al autor de El arcoiris de la gravedad para captar el ánimo del atentado a las Torres Gemelas del 11 de septiembre de 2001. "Para Pynchon, la historia es una pesadilla en la que debemos ser unos lúcidos soñadores", dijo Jonathan Lethem hablando sobre la novela.
También en la no ficción, el 2013 fue un año femenino. El más votado de los medios anglos fue The life and opinions of Jane Franklin, de Jill Lepore, una biografía sobre la hermana menor de Benjamin Franklin, una intelectual y política, madre de 12 hijos, muy poco conocida. "Una provocadora mirada de lo que era la vida para la mayoría de las mujeres del siglo XVII", dijo Entertainment Weekly sobre el libro.
Otras dos biografías celebradas fueron Penelope Fitzgerald: a life, de Hermione Lee sobre la escritora británica; y Margaret Thatcher: from Grantham to the Falklands, el primer volumen sobre la vida de la primera ministra del Reino Unido, de Charles Moore.
"Una historia absolutamente necesaria", dijo The Washington Post alabando Going clear: Scientology, Hollywood, and the prison of belief, de Lawrence Wright, quizás la investigación más completa sobre la escurridiza y polémica Cienciología. Menos misterioso, pero quizás más conmovedor, el libro Five days at memorial, de Sheri Fink, describe cómo un hospital de Nueva Orleands enfrentó la emergencia del huracán Katrina. Uno de los mejores del año para The New York Times, que también eligió dos títulos claves para entender los días que hoy vive EE.UU.: Days of fire, una crónica de Peter Baker sobre la tensa relación entre George W. Bush y Dick Cheney en la Casa Blanca, y After de music stopped, una investigación sobre Alan S. Blinder sobre las razones y efectos de la crisis financiera de 2008.