Debajo de la Plaza de la Constitución, en un área que se extiende desde La Moneda y que es conocido como el "búnker" de Palacio, se realizó el lunes una reunión que gatillaría horas después una fuerte molestia en el equipo del ahora ex mandatario Sebastián Piñera.
En dicho lugar se encontraron el entonces director administrativo de la Presidencia, Aldo Sabat, y quien será su sucesor en la administración de Michelle Bachelet, Cristián Riquelme.
Este último -quien ya había ocupado este cargo en el anterior gobierno de la doctora PS- solicitó que la mayoría de los jefes de departamento de La Moneda abandonaran sus labores al día siguiente, es decir, en forma anticipada al término de sus contratos, fijado para fines de marzo.
Entre otros, se trata de los encargados de Conservación Patrimonial y RR.HH., quienes habían ingresado incluso antes del anterior gobierno de Bachelet y permanecieron trabajando una vez que Piñera asumió en 2010. A ellos se suman un grupo de estafetas (encargados de labores de mensajería) y los jefes de Planificación y Presupuesto; y Administración y Finanzas. Estos dos últimos ingresaron a sus cargos en 2013.
Mientras se producía la reunión en el “búnker" de La Moneda, en el Palacio presidencial de Cerro Castillo, en Viña del Mar, se generaba otro movimiento: según acusan en la administración de Piñera, la avanzada presidencial de Bachelet notificaba directamente el despido de cuatro de los 14 trabajadores del lugar: el administrador del recinto, un encargado de la decoración, otro personal administrativo y un garzón.
Ambas situaciones alertaron al círculo de asesores más estrechos a Piñera, quienes manifestaron su molestia y se comunicaron con colaboradores de Bachelet para solicitarles que, al menos, mantuvieran en sus puestos a personal técnico de La Moneda, decisión que quedó en suspenso.
"No puedo entender por qué un personal altamente calificado no puede seguir trabajando con el gobierno de Bachelet, quien dice velar por la igualdad y defender los derechos de los trabajadores, pero que deja a 10 personas cesantes por razones que no son de carácter profesional", dijo Sabat a La Tercera. Este diario intentó, sin éxito, contactarse con Riquelme para conocer su versión.
En las últimas horas, sin embargo, quienes conocen el detalle de las desvinculaciones sostienen que la administración entrante decidió revocar el despido de tres funcionarios, manteniéndolos en sus trabajos: la encargada de la repostería y del casino de La Moneda, y los jefes de Tesorería y del departamento de Asesorías Jurídicas del personal.