Tal como lo hizo el primer diputado de Revolución Democrática (RD), Giorgio Jackson, en sus primeros cuatro años en el Congreso, la bancada de RD y el senador del partido, Juan Ignacio Latorre, ya tomaron la decisión de quedarse sólo con la mitad de su dieta parlamentaria.

Según lo establece la Constitución Política, los diputados y senadores reciben una dieta bruta equivalente a $ 9.121.809, monto que el partido espera rebajar a través del primer proyecto de ley que Jackson envió al Parlamento.

La bancada ha sostenido varias reuniones para analizar el tema, lo que está pendiente es cuánto porcentaje de las respectivas dietas va directamente a RD y cuánto a engrosar los gastos para sus asesores parlamentarios.

"Creemos que el sueldo de un parlamentario no se ajusta a la realidad del país, y como no ha habido voluntad política para que el proyecto se tramite, nosotros decidimos hacerlo voluntariamente. En RD queremos predicar con el ejemplo", dice Pablo Vidal, diputado electo de dicho partido.