La nueva candidatura senatorial del ex Presidente Carlos Menem (1989-1999) avanza sin problemas, hasta ahora. Pese a haber sido recientemente condenado en segunda instancia por el caso del contrabando de armas a Croacia y Ecuador en la década de 1990, hasta ahora nadie ha impugnado la postulación del ex gobernante, que al renovar su escaño en la Cámara Alta en las elecciones parlamentarias de octubre, extendería su fuero parlamentario.

Menem, de 87 años, y quien fue gobernador de la provincia de La Rioja entre 1973 y 1976 y entre 1983 y 1989, fue elegido senador en 2005 y desde entonces ha logrado mantener ese cupo, incluso con el apoyo de grupos enfrentados en el Partido Justicialista, como son los peronistas disidentes y los kirchneristas.

Hubo un intento por impedir su candidatura y que pueda competir, primero, en las primarias abiertas del 13 de agosto, y luego en los comicios legislativos, pero fue rechazado por un juez de La Rioja con el argumento de que quien presentó la impugnación "no es un elector hábil" de La Rioja: se trataba de un ciudadano residente en la provincia de Buenos Aires.

Pero ni siquiera la oposición política se ha animado a presentar un recurso contra Menem. Ese es el caso del ex ministro de Defensa del gobierno de Mauricio Macri, Julio Martínez, quien postula al Senado por La Rioja y que milita en la Unión Cívica Radical (UCR). "Martínez no va a impugnar la candidatura de Menem. No quiere que el electorado riojano piense que lo hace por miedo a competir con el ex Presidente. Tampoco lo quiere victimizar", explicaron al diario argentino La Nación miembros del entorno del ex ministro de Defensa.

Y ante la pregunta de si ningún ciudadano riojano impugnará la postulación de Menem, miembros de la UCR riojana dijeron a ese periódico que "es muy difícil. Menem tiene el 50% de imagen positiva en la provincia y un 30% de intención de voto. Nadie se le anima. Y si alguno quisiera hacerlo, difícilmente encuentre un abogado patrocinante. Nadie quiere litigar con Menem".

Lo cierto es que si un riojano presentara una impugnación y un juez decidiera mantener vigente la postulación de Menem, una simple apelación llevaría automáticamente el caso a la Cámara Nacional Electoral, donde la situación del ex presidente se complicaría. Eso ya ocurrió en 2003 cuando fue impuganada una candidatura al Senado por la provincia de Corrientes, debido a que el postulante no reunía "la condición de idoneidad suficiente" por tener dos sentencias condenatorias de primera instancia por delitos contra la administración pública.

Menem fue condenado por la Corte de Casación a siete años de prisión y 14 de inhabilitación para desempeñar cargos públicos por el contrabando de armas a Croacia y Ecuador en la década del 90, cuando él era presidente. El fallo fue apelado ante la Corte Suprema y si llega a confirmarlo, deberá solicitar al Senado el desafuero de Menem.