La criticada asesora creativa de Ungaro, Lindsay Lohan, sigue dando que hablar en el mundo de la moda, pero ahora por su línea de leggins.
Y es que días después de que Lohan revelara que expandiría su colección de leggins 6126 con una línea ready-to-wear, un diseñador la acusó de copiar sus creaciones.
El modisto de la marca Black Milk Clothing, James Lillis, publicó en su blog fotografías de unas de sus leggins junto a un par de 6126, y las comparó diciendo: "You've Got To Be Kidding Me....".
Las críticas se fueron acumulando, luego de que el diseñador neoyorquino Jen Kao, aludiera a las similitudes entre uno de sus vestidos, el cual fue usado por Lohan el año pasado y uno creado por la firma 6126.
"Si bien todos estamos conscientes de que las copias siempre han existido en esta industria, creo que la evolución de todo esto ha crecido a un nivel alarmante", aseguró Kao al portal de moda WWD. "Es una vergüenza tomar ventaja de los diseñadores que aún están tratando de desarrollar un nombre y consolidar la imagen de su diseño estético".
ACUSACIONES
Aunque la marca 6126 by Lindsay Lohan rápidamente respondió frente a estas acusaciones.
"Las afirmaciones de supuestas copias hechas por estas compañías son falsas y no tienen mérito ni validez alguna", explicó ayer la presidenta de 6126, Kristi Kaylor. "Cualquier supuesta similitud es pura coincidencia", finaliza.
Dentro del mundo de la moda es muy común ver este tipo de "coincidencias", cabe recordar el caso de las sandalias Balmain que inspiraron más de la cuenta a la cadena española Zara, la cual lanzó un modelo muy parecido. O incluso cuando una de las firmas más prestigiosas de la alta costura, Chanel, llegó a tribunales franceses por una demanda presentada por una pequeña empresa textil llamada World Tricot, que la acusó de "imitación".