Cuatro personas murieron hoy a consecuencia de los disparos de la Policía en una nueva jornada de protestas en la norteña Cachemira india, donde la ola de violencia se ha cobrado las vidas de diecinueve personas desde el viernes.

Según fuentes citadas por la agencia india IANS, grupos numerosos de gente se enfrentaron con piedras en distintos puntos de la región, contra las fuerzas del orden, que dispararon contra los manifestantes.

Una persona falleció y otra resultó herida en el distrito de Pulwama, donde la Policía disparó contra una multitud que intentaba prender fuego a la estación de trenes de Kalpora, afirmó un oficial de Policía.

Otra persona perdió la vida cuando las fuerzas del orden dispararon contra una multitud en el pueblo de Sangam, en el distrito de Anantnag, mientras ésta incendiaba el edificio de una escuela pública.

Además, la policía mató a un adolescente en el pueblo de Chawalgam, donde grupos de manifestantes intentaban desafiar el toque de queda.

La cuarta víctima mortal se registró en el pueblo de Kralpora, situado en el distrito de Kupwara, un adolescente tiroteado después de que la Policía intentara sin éxito dispersar a la multitud con cargas y gases lacrimógenos.

Pese al toque de queda vigente, la capital cachemir de verano, Srinagar, ha sido escenario hoy de decenas de manifestaciones que se han saltado las restricciones, se han enfrentado contra la Policía y han vuelto a gritar eslóganes contra la India.

Ante el recrudecimiento de la violencia en el estado, el jefe del gobierno regional, Omar Abdulá, anunció hoy que ha pedido refuerzos al gobierno indio, tras una reunión con el primer ministro, Manmohan Singh, y algunos funcionarios de alto rango de su gobierno.

En una conferencia de prensa en Delhi, Abdulá pidió a la población que deje de "tomarse la justicia por su mano", y fió la puesta en práctica de un plan de reforma política a que la normalidad vuelva a las calles de esta región que se disputan la India y Pakistán.

En los últimos cuatro días, según IANS, más de 150 personas, entre manifestantes y miembros de las fuerzas de seguridad, han resultado heridos por la violencia.

El domingo pasado fue el día más violento: tres personas murieron por tiros de la Policía en Pulwama, y otros cinco manifestantes perdieron la vida cuando una multitud entró en un puesto de policía tras incendiarlo, lo que causó una explosión.