La nueva Ley de Bancos podría incluir opciones de resolución bancaria de menor costo fiscal. Esto dado que fuentes conocedoras del proyecto, precisan que la iniciativa tomaría como base lo planteado por el Grupo de Trabajo para el Análisis de una Nueva Ley General de Bancos, que lideró el ex superintendente de bancos, Raphael Bergoeing, en el que además de medidas de regularización temprana, se contemplaba la incorporación de "la regla del menor costo como base para que la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras (SBIF) decida entre los distintos mecanismos de resolución.

Esto implica, que "en los procesos de Resolución Bancaria (RB) se debe optar por la alternativa menos costosa para el Fisco en la medida que, como mínimo, se honre la totalidad de los depósitos garantizados y con seguro estatal".

Para ello, la propuesta sugiere dar al regulador "poder para castigar el capital como parte de la reestructuración y la facultad de realizar transferencias de activos y pasivos como instrumento de RB, previo a la liquidación forzosa, con consulta no vinculante al Banco Central".

Añade que "la SBIF pueda transferir a otro banco solvente, todos o parte de los pasivos (esencialmente laborales y depósitos garantizados) y los activos del banco en problemas".

Aunque la fórmula no implica que en Chile se pudiera hacer lo mismo que el Banco Central Europeo, al vender la totalidad de las acciones del Banco Popular a Santander, la idea contenida en el informe de la comisión Bergoeing, sí contempla la creación de la figura del banco puente, en que los activos y pasivos del banco inviable son traspasados a un vehículo especialmente creado y administrado por la SBIF, manteniendo las operaciones "hasta que se encuentre un comprador".

El borrador de la nueva Ley de Bancos y sus medidas en esta dirección, fueron incluso comentadas en el Capítulo IV del Fondo Monetario Internacional de 2016. Este resaltó las mayores facultades dadas a la SBIF, para regular, transferir o liquidar bancos con problemas y la separación de activos, al "permitir ciertos grados de 'bale in'", concepto que se aplica a la solución realizada en el Banco Popular, en que la responsabilidad recae en los accionistas.

Ayer, la gerenta de la división de Política Financiera del BC, Solange Berstein, resaltó al importancia del caso español en el contexto post crisis de 2008, cuando los recursos fiscales salvaron a la banca para proteger a los depositantes. "Hay que entender que siempre puede suceder que un banco esté en problemas y tener mecanismos de resolución, que justamente es de los temas que se han discutido para la Ley General de Bancos, es un tema importante. Es algo que miramos con atención", indicó.

Hace unos días, el superintendente de bancos, Eric Parrado, afirmó en una presentación que la nueva ley incluirá un plan de reorganización preventiva y la figura de un administrador provisional, entre otros cambios.