Dos manifestaciones, una a favor y la otra en contra de la Ley orgánica de Educación aprobada hace unos días por el parlamento de Venezuela, tuvieron lugar en las calles de Caracas.

Las marchas convocadas por el oficialismo y la oposición se llevaron a cabo bajo estrictas medidas de seguridad bajo el despliegue de unos 2.500 policías.

La nueva legislación tiene interpretaciones distintas entre sus defensores y detractores, aunque ambos señalan que busca  impulsar una educación acorde a los lineamientos socialistas del  Gobierno.

Las marchas fueron organizadas de manera que los manifestantes  no se cruzaran en ningún punto de su recorrido a lo largo de las  calles de Caracas.

DISTURBIOS EN LA CAPITAL 
Policías de Carácas dispersaron con gases lacrimógenos, chorros de agua y balas de goma a opositores que salieron a las calles para rechazar la nueva Ley de Educación que ven como un intento del Gobierno de adoctrinar a los niños con ideales socialistas.

La marcha llegó a unos 2,5 kilómetros de la Asamblea Nacional, luego que las autoridades negaron el permiso para que arribara al centro capitalino, registrándose los incidentes. El viceministro de Interior, Juan Francisco Romero, señaló que algunos manifestantes, "en verdad, un grupo muy reducido de ellos" trataron de traspasar la barricada lanzado piedras y botellas.

Al menos diez agentes policiales sufrieron fuertes traumatismos y heridas leves, indicó Romero.

La policía no tenía cifras disponibles de heridos entre los manifestantes, pero los bomberos indicaron que atendieron decenas de personas afectadas por los gases y al menos otras 14 con heridas leves de balas de gomas y golpes sufridos al caer en medio de la estampida.

Mientras los opositores marchaban desde el este de Caracas, en los alrededores de la Asamblea Nacional en el centro de la ciudad se concentraron miles de simpatizantes del Presidente Hugo Chávez para expresar su apoyo al gobernante.