Fue en los 90, con la aparición del polémico Mortal Kombat, que la industria de los videojuegos decidió crear un sistema de rotulación para informar sobre los contenido. Así nació la Entertainment Software Rating Board (o ESRB), que hasta la fecha ha sido el principal sistema calificador en Estados Unidos, lugar desde donde llegan los juegos que se venden en Chile.
El problema es que muchos padres que desconocen la industria no entienden la advertencia porque es pequeña y está en inglés. Por eso, el próximo lunes se votará en el Congreso la primera ley que rotulará y moderará la venta de videojuegos con contenido violento en el país. Un proyecto que nació en 2007, que ya fue aprobado en el Senado (25 votos a favor y una abstención) y que los diputados ratificarán la próxima semana para convertirlo en ley, según cuenta a La Tercera el diputado Gonzalo Arenas, uno de los autores de la iniciativa.
El proyecto busca dos cosas: informar a los compradores sobre el contenido de violencia mediante una rotulación especial y regular la venta de juegos con contenido inapropiado para menores.
El principal cambio en los juegos será un rótulo especial (que deberá ser colocado por el fabricante o el distribuidor) que muestra claramente cómo han sido calificados. Cubrirá el 25% de la caja, por ambos lados, y explicitará el contenido de violencia, sexo y lenguaje vulgar del juego, de acuerdo a categorías que dispondrá el Consejo de Calificación Cinematográfica.
La entidad sólo deberá calificar los juegos en caso de que estos vengan sin clasificación de origen, pero como esto no ocurre, la ley se encargará de establecer la equivalencia con el rotulado de EE.UU. "El consejo será el encargado de decidir qué normas serán homologables y bajo qué categorías los importadores deberán rotular los juegos", explica Arenas, quien dice que si bien las tiendas podrán tener en bodega sus productos sin rotular, si quieren venderlos tendrán que contar con la marca obligadamente; de lo contrario, se expondrán a una multa que va de 1 a 50 UTM, la que podrá ser doblada por el juez, en caso de reincidir.
También será motivo de multa, bajo los mismos montos y términos, que un local sea sorprendido vendiendo o arrendando juegos a menores de la categoría del juego, por lo que la petición del carné de identidad será necesaria.
El diputado Arenas insiste en que el espíritu de la ley no es censurar los juegos, sino que informar a los padres de su contenido, tal como pasa con las películas.
El parlamentario adelantó que, tras la votación del lunes, el proyecto debería estar en vigencia para la temporada navideña, época en la que se venden más juegos en el país.