Nueva librería Lolita: atendida por su propio dueño
Hace un mes, el escritor y periodista Francisco Mouat abrió su local en un bello barrio de la comuna de Providencia.
Era una fábrica de guantes industriales. Un lugar oscuro, cuya puerta era una gran cortina metálica. "La fábrica funcionó durante 20 años. El local estaba a muy mal traer", dice Francisco Mouat del espacio donde ahora debuta con su librería llamada Lolita.
En marzo pasado, el escritor y periodista se contactó con el nuevo dueño del local que compró tras ser rematado. Le dijo que se lo arrendaba. Siete meses después, y con el trabajo de la arquitecto Pelagia Rodríguez, inauguró librería Lolita. Un espacio luminoso, donde predomina la madera. Y sin duda también los libros.
Ejemplares infantiles, novedades literarias, clásicos e ilustrados. Además, de los títulos de la editorial Lolita: ensayos, poesía, colección sobre fútbol, cuentos y crónicas. Y las consulta posibles de responder están a cargo de su propio dueño.
"No soy el librero sabelotodo. Yo contesto lo que sé", dice Mouat, quien trabajó desde los 80 en revista como Apsi, Hoy y Don Balón.
En el subterráneo de la librería, de lunes a jueves, hará sus talleres de lectura. Y en la superficie ya comienza a programar presentaciones de libros y proyección de documentales y películas.
"Pienso la librería como un lugar de encuentro", señala Mouat, quien lleva una polera de Lolita que dice: "No podemos vivir sin libros".
Ubicada en calle República de Cuba, casi esquina Pocuro, en Providencia, librería Lolita estará abierta todos los días.
"Es que el sábado y domingo llega mucha gente. Creo que el vecindario está alucinado con la librería. Y eso es muy bonito", cuenta el autor de El empampado Riquelme.
La iluminada librería mantiene fotos en gran formato en las paredes. De autores como Nicanor Parra, Enrique Lihn y Jorge Teillier tomadas por Alvaro Hoppe. Retratos del Santiago antiguo de Marcelo Montealegre. Fotos de Víctor Jara por Luis Poirot. Y una serie de ilustraciones de Guillo.
"Me interesa integrar la visualidad en este espacio, que haya un diálogo con otras artes", dice y asegura que con la librería ha ganado una nueva experiencia. "He vivido la cadena del libro de forma completa. Como escritor, lector, corrector, editor, distribuidor, y ahora vendedor", dice. Igualmente aclara: "Pero tengo un mundo por aprender. Por ejemplo, hasta hace algunos meses no sabía quién era John Green. Ahora algo sé de qué tratan sus libros", dice sobre el autor de Bajo la misma estrella, el bestseller juvenil del momento.
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