EL DOMINGO se realizó una nueva marcha contra el actual sistema de pensiones, organizada por la coordinadora "No +AFP". Según cifras entregadas por Carabineros, en Santiago la convocatoria reunió a unas 50 mil personas, pese a que los organizadores indicaron que llegó a 800 mil. La cifra es menor si se la compara con las primeras marchas de este movimiento en julio y agosto del año pasado, donde, según información de Carabineros, la participación llegó en torno a las 80 mil personas. Si bien la movilización volvió a dejar en evidencia que existe en parte de la población un problema de expectativas insatisfechas frente al actual sistema de pensiones, que deben ser abordadas, también dio cuenta de un evidente desgaste del movimiento.
Esta nueva convocatoria contra el sistema de AFP se dio, a su vez, en un contexto distinto a las anteriores, pues durante la segunda marcha convocada a mediados del año pasado, los organizadores llamaron a un traspaso masivo al denominado fondo "E", el que registró rentabilidades negativas y millonarias pérdidas durante noviembre. Un hecho que pudo haber tenido un efecto en las cifras de participación de esta última marcha. La situación confirma, además, que las fórmulas improvisadas y populistas impulsadas por el movimiento están lejos de haber encontrado un apoyo mayoritario en la población, lo que no obsta que existe, efectivamente, una legítima aspiración de la ciudadanía para avanzar hacia una mejora de las jubilaciones.
El perfeccionamiento del actual sistema de pensiones no pasa, sin embargo, por la eliminación de las AFP ni tampoco por la vuelta a una modalidad de reparto que está en retirada en el mundo, sino por hacerse cargo de los factores demográficos y de ahorro que inciden en las bajas pensiones. El país debe entender y aprender las elecciones que han dejado otras reformas guiadas por un excesivo ideologismo y por la presión de diferentes movilizaciones callejeras que terminaron por convertirse en políticas públicas fallidas y con poca viabilidad.