Uno de los primeros en intervenir, durante la reunión que sostuvieron ayer en la mañana los presidentes de partidos de la Nueva Mayoría, fue el líder del MAS y vocero del bloque, Alejandro Navarro.
En un encuentro que los jefes de las colectividades sostuvieron a solas en una oficina de la Segpres, en La Moneda, previo a la cita con los ministros del comité político, el senador pidió a sus pares evitar una discusión pública sobre el mecanismo de coordinación que utiliza el conglomerado. Esto, luego que trascendiera una fórmula para modificar el esquema, en medio de las diferencias y críticas cruzadas que se han visto en las últimas semanas entre los partidos, a raíz de las principales reformas impulsadas por el gobierno.
El tema había sido abordado el lunes de la semana pasada, en la sede de gobierno, en un almuerzo privado que sostuvo el ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, con el presidente del PS, Osvaldo Andrade.
Este último era uno de los que impulsaba cambios para designar periódicamente a un coordinador de la Nueva Mayoría, en paralelo a las vocerías rotativas que se utilizan actualmente.
La idea era que el cargo de coordinador y las reuniones que tendrán los jefes partidarios todos los lunes, antes de la cita del comité político, sean parte de un nuevo diseño con el que el oficialismo inicie una nueva etapa tras primeros 100 días de la administración de la Presidenta Michelle Bachelet.
Sin embargo, el diseño, que buscaba mejorar las relaciones y el trabajo político, generó reparos.
"Hemos acordado mantener estas reuniones de manera permanente. Y hemos acordado, además, que la coordinación no varía hasta que no haya ningún otro consenso. Continúa de la misma manera", dijo ayer, de forma enfática, Navarro.
En tanto, Andrade señaló que "los temas de coordinación interna los vamos a conversar entre nosotros, y esperamos prontamente hacer los anuncios que sean pertinentes para mejorar nuestro funcionamiento".
DECLARACIONES
Uno de los temas que buscaba subsanar la propuesta de coordinación era terminar la seguidilla de versiones contrapuestas que habían expresado algunos líderes de partidos.
En los últimos días, senadores como Ignacio Walker, Andrés Zaldívar (ambos DC) y Carlos Montes (PS) criticaron el sistema de compra de colegios particulares subvencionados prevista en la reforma educacional. Otros fustigaron al gobierno por no ofrecer medidas para reforzar la educación pública.
Hace un par de semanas, además, algunos diputados del PS ingresaron al Congreso indicaciones para modificar el mapa electoral diseñado por La Moneda en la reforma al sistema binominal, aspecto que el Ejecutivo considera como el núcleo del proyecto y que se ha negado a cambiar.
Todo lo anterior provocó recriminaciones y críticas, dirigidas principalmente a la DC, por expresar matices sobre las reformas tributaria y educacional.
Ante este escenario, ayer, Walker se sumó a las declaraciones del ex presidente del partido Gutenberg Martínez. "En un conglomerado como la Nueva Mayoría no puede haber hegemonías de un sector por sobre el otro", dijo el senador Walker, que agregó que, "esa es la base del fair play, del respeto mutuo y de una relación que tiene que ser virtuosa".
En este contexto, si bien la Nueva Mayoría resolvió no introducir cambios al sistema de coordinación, al menos en la reunión de ayer se acordó -según dicen los asistentes- realizar un encuentro mensual entre los presidentes y los jefes de bancada del Congreso.
El objetivo es analizar en detalle los distintos proyectos que se encuentren en trámite y adelantar las posiciones que adoptarán los parlamentarios, precisamente para evitar divisiones.
A ello se sumará el encuentro que sostienen una vez al mes los secretarios generales de las colectividades.