Inquietud provocó en las filas oficialistas la ofensiva que anunciaron diputados de la Democracia Cristiana y de Renovación Nacional para introducir nuevas modificaciones al proyecto de reforma tributaria una vez que éste sea despachado por el Senado y retorne a la Cámara para su tercer trámite legislativo.
De avanzar la coordinación que llevan adelante los DC Sergio Espejo y Pablo Lorenzini con los RN Nicolás Monckeberg, José Manuel Edwards y Alejandro Santana, podría terminar obligando a discutir el proyecto en comisión mixta, un escenario que el gobierno quiere evitar, pues podría impedir contar con cerca de US$ 2.000 millones de recursos nuevos de recaudación al momento del despacho de la Ley de Presupuesto del 2015.
"Tenemos un acuerdo de los partidos y los jefes de bancada con el ministro de Hacienda (Alberto) Arenas de no ir a comisión mixta. Por eso las indicaciones que a los diputados les parecían importante incorporar, que eran siete u ocho, se hicieron vía indicaciones al protocolo del Senado. Esto se saldría absolutamente del marco del acuerdo", señaló ayer el presidente del PS, diputado Osvaldo Andrade.
Para el senador Andrés Zaldívar, quien representa a la DC en la Comisión de Hacienda del Senado -instancia que aprobó la reforma tributaria el miércoles pasado- es "importante que el proyecto esté despachado antes del 30 de septiembre, según lo que ha planteado la propia Presidenta", recalcó.
En esa misma línea, el presidente de la Comisión de Hacienda del Senado, el PPD Ricardo Lagos Weber, hizo un llamado a los diputados a que si hay demandas adicionales a las que presentó la Cámara Baja al gobierno tras la firma del protocolo, éstas sean "expuestas luego, para ver si es posible incorporarlas, si al gobierno le parece bien incorporarlas, pero en esta etapa de la tramitación y no en la Cámara de Diputados, para evitarnos la mixta".
El martes se votará en la sala del Senado la reforma tributaria, por lo que todos los cambios u indicaciones que se presenten debiesen ser incluidos o eliminados ese día.
El timonel de la Comisión de Hacienda del Senado, en todo caso, desdramatizó el hecho de que se pueda prolongar la tramitación del proyecto. "Si hay comisión mixta no es lo óptimo, pero no es el fin del mundo", dijo Lagos Weber.
El martes de la semana pasada, los diputados DC Espejo y Lorenzini y los RN Nicolás Monckeberg, Edwards y Santana acordaron llevar adelante un esfuerzo conjunto para forzar al gobierno a modificar algunos aspectos que surgieron tras la implementación del acuerdo de protocolo por la reforma tributaria. Entre los aspectos que cuestionan figura la necesidad de incorporar normas de control estrictas a la reinversión de utilidades en el extranjero, para así evitar la elusión.
Desde la oposición, los senadores Andrés Allamand (RN) y Juan Antonio Coloma (UDI) señalaron que es el gobierno el que debe ordenar a sus parlamentarios para evitar la comisión mixta, y que si bien el proyecto puede ser mejorado, lo importante es que se haga sin romper el protocolo de acuerdo alcanzado.