Por casi una hora y media se reunieron este lunes en la sede del Partido Comunista, en Vicuña Mackenna, los máximos representantes de la Nueva Mayoría.
A la cita llegaron los presidentes del PS, Alvaro Elizalde, y del PPD, Gonzalo Navarrete, además del secretario general del PR, Osvaldo Correa, y los representantes de la DC: el vicepresidente Matías Walker y el jefe de bancada de los diputados, Roberto León.
En la sede los esperaba el miembro de la comisión política del PC, Juan Andrés Lagos, quien además ha sido el negociador del partido en las conversaciones del bloque para intentar llegar a un acuerdo para las elecciones parlamentarias, presidenciales -que incluya un marco programático y un apoyo en segunda vuelta- y de consejeros regionales.
El de este lunes fue el primer encuentro formal de los dirigentes oficialistas tras las primarias presidenciales del domingo en que se impuso Sebastián Piñera como carta única de Chile Vamos y Beatriz Sánchez como abanderada del Frente Amplio, en una elección que convocó a más de 1 millón 800 mil votantes.
En contraste, la Nueva Mayoría no participó del proceso, lo que fue calificado en sectores del oficialismo -incluyendo al abanderado Alejandro Guillier- como un error.
Bajo ese cuadro, el análisis sobre los escenarios electorales que se abren tras la primaria se tomó la cita.
Así, los dirigentes sinceraron que el Frente Amplio, pese a que logró sólo alrededor de 327 mil votos, será una opción amenazante en la parlamentaria (ver nota en página 7), y que Piñera se reforzó con la movilización de la centroderecha: más de un millón 400 mil, de los cuales el ex Presidente obtuvo un 58%.
La performance de la centroderecha inquietó al oficialismo. Tanto así, que en la cita los dirigentes coincidieron en que se deberá trabajar en alcanzar un piso mínimo de votación en la primera vuelta como bloque: 40% entre Guillier y Carolina Goic (DC), para evitar un potencial triunfo de Piñera en la elección de noviembre.
"Hubo una votación de la derecha muy importante, que logró movilizar el voto duro (...). Lo primero es evitar un triunfo de Piñera en primera vuelta, y para ello es fundamental la candidatura de Goic, para que vaya a buscar no sólo el electorado de la DC -que en materia de elección parlamentaria fue de 900 mil votos-, sino también un electorado de centro que tiene desconfianza a Piñera. Esperamos que entre Carolina Goic y Guillier puedan captar más de un 40% de votación en la primera vuelta que impida un triunfo de Piñera", dijo Walker a La Tercera.
Desde el PPD, en tanto, Navarrete analizó que "proyectando lo que fueron las primarias, la derecha va a tener cerca de dos millones de votantes en la primera vuelta. Por eso nuestra tarea es llegar a esos mismos dos millones de votos, sumando los votos de Guillier y Goic -los mismos que tuvimos en la municipal-, lo que nos da un piso de competencia y hace que la elección sea abierta. Si logramos que aquellos que no fueron a votar en las municipales vayan a votar, vamos a lograr ganar".
Con todo, en el bloque aseguran que no será fácil lograr una diversificación del electorado, con Guillier apostando por la izquierda y Goic por el centro para enfrentar a Piñera, y mantener la armonía entre las candidaturas.
Sólo este lunes, de hecho, Guillier aseguró que la elección del domingo "claramente lo que indicó es que la disputa va a ser bastante dentro de lo predecible: Sebastián Piñera y este seguro servidor vamos a ser los que vamos a estar en la pelea grande". Esto, sin mencionar a Goic.
En tanto, hoy a las 9.00 en la sede del PS se volverán a reunir los máximos líderes del conglomerado en búsqueda de un acuerdo de mínimos programáticos.