Ayer, cuando habían pasado cerca de dos horas de reunión entre los presidentes y secretarios de partidos de la Nueva Mayoría, el jefe de la DC, Ignacio Walker, fue el primero en abandonar la sede del PS para transmitir la evaluación del trabajo realizado por el gobierno y el bloque oficialista durante 2014.

"Ha faltado coordinación. Hay problemas en la conducción política, económica y en la gestión", dijo, junto con señalar que hay un "trabajo por delante" en esa línea.

El juicio del senador era el primer reflejo del diagnóstico realizado en la cita. Con el encuentro se buscaba hacer un balance de la orgánica del conglomerado, así como una evaluación de la conducción política de La Moneda. El análisis de la Nueva Mayoría estuvo lejos de ser satisfactorio.

"En la Nueva Mayoría hemos tenido problemas de funcionamiento interno y de coordinación. Y el gobierno no ha anticipado los problemas", dijo el presidente de la Izquierda Ciudadana y vocero del bloque, Cristián Méndez. "Cuando hablamos de mejorar la conducción política, decimos que el gobierno tiene que trabajar más arduamente con su conglomerado para conseguir ese propósito", agregó el líder PS, Osvaldo Andrade.

En las últimas semanas, al interior de la coalición se incubó un juicio crítico respecto de las carencias de conducción política del gobierno, particularmente de los ministros de Palacio. Una debilidad -dicen- que se vio reflejada en la tramitación de la reforma educacional en la Cámara, donde se exacerbaron las diferencias entre los partidos de gobierno. Junto a ello, las últimas encuestas han sido desfavorables en el respaldo a La Moneda y sus proyectos. Por ello, desde los partidos se planteó la necesidad de afinar una hoja de ruta que combine las reformas estructurales con políticas de inmediato impacto social. Con estos lineamientos, se arribó al comité político ampliado del 1 de diciembre.

Con todo, en la cita de ayer los dirigentes ratificaron una inquietud: desde el último cónclave, los avances en la coordinación del oficialismo han sido prácticamente nulos. Fuentes de la Nueva Mayoría añaden que uno de los objetivos de esta cita era enviar una señal al gobierno sobre ese déficit de conducción política.

En este sentido, otra de las ideas socializadas en el encuentro fue la necesidad de fijar un hito que funde una "segunda etapa", para iniciar un trabajo enfocado en una agenda legislativa de sello ciudadano, mediante temas de protección social, seguridad y salud. No obstante, en la cita de ayer, varios manifestaron que ese objetivo resulta complejo ante la inminencia de un cambio en el equipo de ministros, algo sobre lo que aún no tienen información, lo que -a juicio de los dirigentes- dificulta los objetivos políticos.

"(Bachelet) tendrá que evaluar el funcionamiento de su equipo. Si se va hacer el cambio, que se haga. Si no, trabajemos rápido, porque la incerteza tampoco es buena", señaló el presidente del PR, Ernesto Velasco, opinión compartida por su par del MAS, Alejandro Navarro.

Las tareas definidas por los partidos para este propósito fueron variadas: elaborar un informe para ser entregado el próximo martes al gobierno, realizar un despliegue en regiones en enero, crear un sitio web con información y cambiar la frecuencia de los comités políticos con el Ejecutivo. La sugerencia es realizarlos cada quince días.