La nueva ministra nipona de Economía, Comercio e Industria, Yuko Obuchi, visitó hoy Fukushima Daiichi para comprobar la situación en la accidentada planta nuclear, cuando se aproxima la controvertida reactivación de los reactores atómicos del país.
El objetivo de la visita, uno de sus primeros actos oficiales desde su nombramiento, es "observar los esfuerzos para terminar con las consecuencias del accidente, como el desmantelamiento de los reactores y los vertidos de agua contaminada", según dijo la ministra a los medios antes del viaje.
La designación de Obuchi como titular de Industria fue una de las novedades más destacadas de la amplia remodelación del gabinete de Gobierno anunciada el pasado miércoles por el primer ministro nipón, Shinzo Abe.
Su nombramiento se produce cuando Japón se prepara para iniciar el delicado proceso de reactivar algunos de sus 48 reactores atómicos, que se mantienen apagados a raíz de la crisis nuclear de Fukushima Daiichi provocada por el terremoto y el tsunami de marzo de 2011.
Con la designación de Obuchi, Abe ha buscado un perfil convincente y cercano para explicar a la ciudadanía la necesidad de la energía nuclear, rechazada por cuatro de cada diez nipones según las últimas encuestas, señalaron analistas nipones.
Obuchi es hija del antiguo primer ministro Keizo Obuchi y cuenta con una amplia trayectoria política, pese a sus 40 años que la convierten en la más joven del Ejecutivo.
Durante su presentación en rueda de prensa, Obuchi destacó que tiene dos hijos y afirmó que "como madre, es normal preocuparse por su futuro", al ser preguntada por el debate sobre la seguridad de la energía nuclear.
"Reactivaremos las plantas nucleares con la seguridad como máxima prioridad", afirmó la nueva ministra, quien también añadió que el Ejecutivo pretende "reducir la dependencia" de este tipo de energía a través de un mayor uso de las renovables y del ahorro energético.
La catástrofe nuclear de 2011 puso en jaque al modelo energético nipón dependiente hasta entonces en un 30 % de las centrales atómicas, porcentaje que fue sustituido por la importación de combustibles fósiles, lo que disparó el déficit comercial de Japón y los precios de la electricidad.
Obuchi tiene previsto visitar próximamente la central nuclear de Sendai (suroeste), donde se encuentran los dos reactores nucleares que podrían ser los primeros del país en ser reactivados con la nueva normativa posfukushima.
La Autoridad de Regulación Nuclear (NRA) tiene previsto decidir la próxima semana si las unidades de fisión 1 y 2 de esta central de la isla de Kyushu cumplen los nuevos requerimientos de seguridad.
Actualmente, un total de 17 reactores en 10 plantas nucleares de todo el país están siendo sometidos a inspecciones para determinar si cumplen esta nueva serie de requisitos de seguridad más rigurosos, especialmente en lo que se refiere a la capacidad de las instalaciones para soportar desastres como el tsunami de 2011.