El escritor y crítico de arte Jonathan Jones ha llegado a una inusual conclusión: La mujer que inspiró a Leonardo Da Vinci para pintar su famoso cuadro de la Mona Lisa padecía de sífilis.
Jones estudió documentos de la época en donde se hace mención a Lisa Gherardini, la mujer que retrató Da Vinci en su famoso cuadro. Gherardini era la esposa de un mercader florentino llamado Francesco del Giocondo y vivió en Florencia en la misma época que Maquiavelo y Miguel Ángel.
De estos archivos Jones rescató un dato que hasta ahora había sido considerado irrelevante: Lisa Gherardini se encuentra registrada en un libro de contabilidad de un convento florentino por comprar agua de caracol de la farmacia.
El agua de caracol en aquella época se utilizaba para tratar enfermedades de transmisión sexual, incluyendo la sífilis.
Si bien el registro data una década después de que Da Vinci pintara su retrato, Jones cree que quizás Lisa Gherardini ya se encontraba con la enfermedad al conocer al pintor.
"Cuando Del Giocondo posó para Leonardo en 1503, la sífilis estaba en su apogeo en Europa. Se creía que los marinos de Cristóbal Colón habían traído esta enfermedad del Nuevo Mundo. ¿Podría haber pistas de esto en el cuadro más famoso de Leonardo? La Mona Lisa se ve delante de un pasaje con un camino y montañas. Quizás las montañas y el agua azul que se ve al fondo puede representar al nuevo mundo, el origen del secreto de la Mona Lisa", señala en su artículo en The Guardian.
Según indica Jones, esta teoría también podría estar respaldada por Walter Pater, crítico e historiador del siglo XIX, quien indicó que La Gioconda se parecía a un vampiro. Quizás, indica el autor, esta comparación apuntaba a que el cuadro tenía algo macabro y mórbido, "una asociación con el sexo y la muerte".